EDITORIAL

Sectarismo antidemocrático de Més y PSOE en Capdepera

Jueves 26 de octubre de 2023

La política municipal muy a menudo escapa de la lógica política de bloques estancos e incompatibles que prima en la política nacional y también en la autonómica balear. La propia naturaleza de la política local impone que muchas veces, las diferencias entre unas formaciones y otras, en lo que se refiere a las cuestiones que afectan a los vecinos de un pueblo y que son competencia de su ayuntamiento, sean mínimas y en todo caso, fácilmente abordables a través del diálogo y la negociación. Siempre, claro está, que se sea capaz de dialogar y negociar, algo que algunas formaciones políticas no se muestran dispuestas a hacer al marcar líneas rojas o cordones sanitarios que demuestran mucho sectarismo y muy poca convicción democrática.

El PP y Més per Capdepera han suscrito un acuerdo de gobernabilidad en el Ajuntament de Capdepera, donde los cinco regidores del PP, la formación más votada, y los cinco de Més, han logrado ponerse de acuerdo y consensuar un documento que facilitará la gobernabilidad del municipio en la presente legislatura alternándose ambas formaciones en la alcaldía. En noviembre de 2025, la alcaldesa ‘popular’ Mireia Ferrer cederá el sillón de primera edil a un regidor de Més, aún por designar.

Los 10 ediles que suscriben el pacto reconocen las diferencias ideológicas y programáticas a nivel supramunicipal de sus dos formaciones, pero priorizan su municipio para solucionar los problemas de la ciudadanía, ya que, analizados sus dos programas electorales, “resulta que las prioridades y los puntos en común son muy superiores a las diferencias”. Según Núria Garcia, el pacto ha sido consensuado con la asamblea de su formación en Capdepera y “gran parte del programa electoral de Més per Capdepera está reflejado en este pacto de gobernabilidad.

Sin embargo, la dirección autonómica de Més per Mallorca, no autoriza el pacto. “Mientras el PP no rompa con Vox, no se le puede considerar un agente político más y, por lo tanto, no se puede llegar a pactos estables ni conformar gobiernos estables”, ha explicado Lluís Apesteguia, coordinador general de la formación ecosoberanista, que además exige que se disuelva el grupo municipal de Més per Capdepera y que los cinco concejales pasen al grupo mixto.

Imbuido de la política parlamentaria, donde Vox es la tercera fuerza política, Apesteguia desprecia a sus regidores gabellins y a sus propios militantes en aquel municipio al pretender trasladar artificialmente a Capdepera una problemática que les es ajena, porque allí Vox no tiene representación municipal.

La dirección de Més per Mallorca demuestra un sectarismo muy preocupante y una deriva centralista aún más alarmante, intentando imponer su criterio desde Palma, lo cual es un disparate político notable, no menor que el que protagoniza la lideresa de los socialistas de Mallorca, al denunciar que el PP incumple el Pacto Antitransfuguismo en Capdepera, lo cual significa acusar a los cinco regidores de Més de tránsfugas.

Que su partido sea incapaz de pactar con ellos, no significa que sean tránsfugas, sino que el PSOE en Capdepera ha fracasado terriblemente y debe afrontar una total renovación, amén de asumir los tres años y medio de oposición que le esperan.


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