El presidente balearico Ingo Volckman ha asegurado que "estoy tocado, la verdad. En mis diez años, el equipo nunca había empezado tan mal. Por eso, hemos hecho cambios".
"Yo ya había dicho que este año, al tener un presupuesto más bajo, no íbamos a luchar por el ascenso. Soy el primero que está enfadado", ha subrayado.
El alemán también ha comentado que "el otro día cené con Tato (el técnico cesado hace unos días) y me dio las gracias por la oportunidad que le había dado". "Él es mallorquín y se que alguna gente no está contenta con la decisión que tomamos", ha agregado.
Volckman, que durante la entrevista ha reconocido que no le gustaba Manix Mandiola pero se callaba porque el equipo iba bien, ha apuntado que "normalmente los cambios de entrenador van bien pero, esta vez, no ha funcionado. También es verdad que tan solo llevaba tres días y que tenemos a muchos jugadores lesionados".
"Cuando yo vine, no tenían campo ni equipo. Estaban el quiebra. Llevamos diez años jugando en la liga más alta, sin contar el fútbol profesional. Ahora, con la Primera RFEF, todo es más difícil. Hay 40 equipos y no 80, con experiencia en Primera División y 17.000 aficionados. Nosotros tenemos 2.500 o 2.300. Somos un club equipo", ha recordado.
El máximo accionista del ATB también ha recordado que "hemos ganado la Copa Federación y hemos llegado más lejos que nunca en la Copa del Rey. Tenemos un femenino que lleva dos ascensos seguidos y 17 equipos filiales".
El teutón, que se ha acordado de la importancia de Fernando Crespí y del dinero invertido por Tolo Cursach, ha asegurado que "no puedo perder cada año dos millones de euros y por eso, hemos tenido que bajar el presupuesto. Si no funciona, haremos cambios".
"Tengo una familia y el fútbol no es toda mi vida. Me he gastado mucho dinero y he puesto mucha pasión en el club. Si viene otro y sube al equipo a Segunda, también estaré contento", ha admitido.