La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) denunció este miércoles la agresiva obra que se está llevando a cabo en la terraza exterior del Museu d’Art Contemporani Es Baluard. Al tratarse de un lugar catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), la naturaleza de la intervención que se ejecuta, calificada muy acertadamente de “invasiva”, “innecesario y despersonalizante”, hizo dudar de su legalidad. Pocas horas después de la denuncia pública, se confirmó que se trata de una intervención irregular.
El departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca ordenó la paralización de las obras al detectar diversas irregularidades, como la construcción de jardineras de obra sobre el suelo, así como paredes y muros prefabricados de arcilla, y la excavación de una zanja, actuaciones no contempladas en el proyecto autorizado.
La rápida intervención de las autoridades del Consell de Mallorca resulta muy procedente y adecuada para evitar que se siga atentando contra un bien catalogado como son las murallas de Es Baluard y cuya conservación es objeto de especial protección. Ante los indicios de irregularidades en las obras que habían sido autorizadas, lo más conveniente era paralizarlas y analizar detalladamente lo sucedido, depurando las responsabilidades que procedan.
Como acertadamente denunció ARCA, la obra supone colonizar el entorno patrimonial, lo que demuestra cierta falta de consideración y respeto hacia un lugar tan emblemático y bello de la ciudad de Palma. Además, no se alcanza a comprender la necesidad de llevar a cabo una actuación más que cuestionable por su impacto visual y arquitectónico.
Si se confirma que los trabajos realizados no se ajustan a la autorización y el promotor se ha excedido de algún modo, la sanción debe ser rigurosa, así como la obligación de devolver la terraza exterior a su estado original. No hacerlo de este modo supondría estimular que se actúe bajo el paraguas de los hechos consumados, algo que no ha de tolerar ninguna institución pública.