La detención se ha producido a raíz de la denuncia que interpuso la víctima cuando recibió un aviso de su banco informándole de que le iban a cargar el recibo de una compra online -y que él negó haber realizado-.
Así, y para aclarar lo sucedido, acudió al banco al día siguiente y allí descubrió que le habían hecho hasta 23 cargos por casi 1.000 euros.
El hombre confirmó a la entidad bancaria de que tales cargos no los había hecho él y denunció lo ocurrido ante la Policía Nacional que acabó por descubrir que había sido la sobrina de la víctima quien había hecho los cargos.
Al parecer, la mujer conocía las claves bancarias de su tío haberle ayudado a realizar un pago bancario tiempo atrás.