La construcción de pisos en Mallorca ha caído un 22 por ciento en la primera mitad del año, con una tendencia similar a la que se registra en Ibiza y en Menorca. Los datos los han aportado esta semana las diferentes demarcaciones del Colegio de Arquitectos de las Islas Baleares (COAIB).
El presidente de la demarcación de Mallorca, Joan Cerdà, ha calificado de "crítico" y "preocupante" el momento que atraviesa el sector de la vivienda en las Islas, con grandes dificultades para acceder al mercado, sobre todo para los ciudadanos con rentas medias o bajas. De hecho, la edificación de chalés se ha incrementado un 7,5 por ciento en el mismo periodo, pero ese es otro mercado, ajeno a la mayoría de residentes.
La situación a la que se enfrenta la sociedad ha ido a peor durante los últimos años. En su informe, los arquitectos consideran que la nueva regulación es la principal causante de esta circunstancia crítica, especialmente por la legislación que obliga a reservar un elevado porcentaje de pisos para vivienda social. A los promotores no les salen las cuentas y prefieren no acometer nuevos proyectos que construir pisos a pérdidas.
La ley de vivienda, promulgada el pasado 24 de mayo, se presentaba como una herramienta para aumentar la oferta de vivienda a precios asequibles, evitar que se produzcan situaciones de tensión en el mercado del alquiler, y apoyar a jóvenes y colectivos vulnerables en el acceso a la vivienda, con multitud de condiciones criticadas por el sector. Desde entonces, el mercado no ha hecho más que decrecer y las expectativas de mejora no llegan.
De hecho, comunidades como Baleares, Madrid, Andalucía y País Vasco han anunciado recurso de inconstitucionalidad a la ley estatal por tema de competencias, y en el caso de Baleares se añade un inminente decreto habitacional que permitirá aumentar alturas, convertir locales en viviendas o dividir pisos en diferentes propiedades, entre otras medidas. Normas facilitadoras serán siempre bienvenidas porque se trata de dinamizar el sector y se pueda revertir la tendencia para que a quienes tienen que construir pisos les salgan los números.