Los hechos tuvieron lugar cuando un coche patrulla del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) inició un seguimiento controlado de otro vehículo que acababa de saltarse un control policial.
Tras recorrer unos cientos de metros, el conductor detuvo el vehículo, se bajó y emprendió la huida a pie, los guardias civiles le dieron alcance y tras un pequeño forcejeo lo arrestaron.
Por su parte, una patrulla de la Policía Local de Calvià le realizó la prueba de alcoholemia y arrojó un resultado de casi del triple de lo permitido. Además, cuando le fue requerido el permiso de conducir manifestó que no lo tenía.