Así, desde la implantación en 2019 del denominado Método RIU, método de trabajo en Responsabilidad Social Corporativa, y hasta el pasado ejercicio, la compañía ha destinado más de cinco millones de euros para dotar de financiación a sus diferentes programas dirigidos a la inversión en materia de RSC.
De ese montante, más de 3 millones de euros, un 64 por ciento del total, se dedicó al apoyo a la infancia, lo que ha supuesto un aumento significativo del número de usuarios directos.
Los dueños de RIU, Luis y Carmen Riu, esperan "un 2023 con evidentes incertidumbres", pero han querido mandar "un mensaje positivo de esperanza" ya que están "plenamente convencidos" de que "con trabajo, esfuerzo y dedicación sabremos afrontar el futuro con ilusión para poder repetir los buenos resultados obtenidos en 2022".
En concreto, en 2022 la cadena hotelera invirtió un total de 2.264.689 euros que se destinaron a 71 proyectos desarrollados con la colaboración de 64 aliados estratégicos. La infancia continúa siendo la línea de actuación principal para RIU, con el 54% de la inversión social, en proyectos de salud, desarrollo social y educación.
Por tanto, los beneficiarios directos han sido 42.636 niñas, niños y adolescentes, mientras que indirectamente las acciones impactaron positivamente a 94.093 personas. En cuanto a fauna y flora, 114.711 crías de tortugas fueron liberadas y 1.000 colonias de coral fueron trasplantados.
La hotelera duplicó sus ingresos en 2022 con respecto al año precedente, hasta los 2.905 millones de euros, siendo un 30 por ciento superior a la facturación de 2019, según desveló el pasado mes de enero.
Además, la compañía cerró el año 2022 con 96 hoteles, 49.273 habitaciones en 20 países y una plantilla de 34.215 trabajadores que atendieron a seis millones de clientes.