Según ha informado el colectivo en un comunicado, su equipo de voluntarios se está enfrentando desde la segunda quincena de julio y los primeros días de agosto a una situación "dramática" para la pradera de posidonia de la bahía, algo que nunca se había registrado en temporadas anteriores, desde que la asociación puso en marcha este servicio en el verano de 2021.
Tal como han recordado, el equipo sale a diario a navegar por la bahía para informar a las embarcaciones que fondean sobre posidonia sobre la ilegalidad que supone esta maniobra y les pide que muevan sus embarcaciones a fondos arenosos, donde cadenas y anclas no provoquen daños en la planta. Este verano, sin embargo, la situación de colapso de la bahía ha alcanzado niveles extremos, han alertado.
En las últimas semanas, la excesiva afluencia de embarcaciones ha llenado todas las zonas de arena, provocando el fondeo masivo sobre posidonia. "El fondeo en el mar debería ser igual que cuando aparcamos el coche. Si no hay sitio, buscamos un poco más lejos. No lo dejamos estacionado en un parque o en un jardín, como está ocurriendo ahora mismo en la bahía de Portmany", han explicado desde este grupo de voluntarios.
Esta presión sobre la planta marina se produce por desconocimiento, pero también de manera consciente y reiterada por parte de algunos navegantes, han reiterado.
A esta anómala situación que se está produciendo ante los servicios de vigilancia de las diferentes instituciones que deberían velar para proteger a la posidonia, se suman otros factores que están afectando al sistema inmunitario de la posidonia poniendo en riesgo su supervivencia. El más importante es el estrés térmico, ya que el Mediterráneo está superando los 29 grados centígrados, cuando la temperatura a la que sobrevive la posidonia se sitúa entre los 10 y los 28 grados.
A ello, se suman además los constantes vertidos de aguas sucias en la bahía que arrastran patógenos que podrían enfermar a la posidonia y otros organismos del mismo ecosistema, debilitados por este estrés térmico que están sufriendo. Los fondeos con muertos ilegales han proliferado también esta temporada en la zona sur de la bahía y en muchos casos se sitúan también sobre posidonia.
Todos estos factores representan una presión para la pradera que no existía a tales niveles en los veranos anteriores, han alertado desde Salvem sa Badia de Portmany.