OPINIÓN

Un nuevo ataque a la libertad

Agustín Buades | Domingo 23 de abril de 2023

Se está dando un nuevo ataque a la libertad de enseñanza y al derecho fundamental a la educación además esta ley de educación va contra del Convenio de la UNESCO

La denegación de conciertos a los centros educativos de enseñanza diferenciada que quiere el Gobierno llevará a cabo un ataque a la libertad de enseñanza y al derecho fundamental a la educación, con el pretexto de la igualdad de trato. Constituye un ataque a la Libertad de Enseñanza y al derecho fundamental a la educación.

Con ello el Gobierno pretende impedir que los centros denominados de educación diferenciada puedan beneficiarse de los conciertos educativos.

La educación es un derecho fundamental que los poderes públicos deben asegurar respetando la libertad de creación y dirección de centros y garantizando el derecho de los padres a elegir la escuela para sus hijos, de acuerdo con sus convicciones morales, religiosas, filosóficas y pedagógicas, sin más límites que los impuestos por el ordenamiento constitucional.

Entiendo que haya padres que haciendo uso de su libertad para elegir el tipo de educación para sus hijos opten por la educación diferenciada.

En la Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza”. En su artículo 2 se señala que “no es discriminatorio la creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que estos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente cualificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes”.

La educación diferenciada no excluye ni discrimina por razón de sexo, tal y como el propio Gobierno sostiene con su ratificación del Convenio de la UNESCO y, por lo tanto, tiene pleno derecho, legal y legítimo, a recibir subvenciones públicas, entre ellas, el concierto educativo.

Ahora son los centros de educación diferenciada, luego serán los centros con ideario religioso, luego los que tengan un ideario o proyecto educativo distinto al del Gobierno y así hasta que no haya más que una escuela: el Estado.

El Gobierno sigue creando problemas donde no los hay y sigue sin solucionar los que sí existen: el fracaso escolar y el abandono de las aulas. Este Gobierno progresista sigue cercenando libertades y derechos imposibilitando cualquier Pacto Educativo. Si el Gobierno sigue por este camino , la Educación estará otra vez necesariamente en los tribunales.


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