EDITORIAL

La cuarta dosis de la vacuna

Jueves 05 de enero de 2023

Había tantas ganas de pasar página que pudiera parecer que la pandemia ya estaba extinguida. Nada más lejos de la realidad.

Las noticias que nos llegan de China no son positivas. El gigante asiático vive una nueva fase desde que enterró su política de 'cero Covid' y los casos e ingresos hospitalarios se han disparado a niveles nunca antes vistos en el país.

El mundo contiene la respiración recordando los fatídicos inicios en Wuhan y los gobiernos de medio planeta ya están tomando cartas en el asunto. Países como España, Italia o Francia han impuesto nuevas restricciones en los aeropuertos para los pasajeros procedentes del gigante asiático y Suecia, que preside el Consejo de la Unión Europea, ha convocado una reunión para decidir si se establecen restricciones conjuntas en todo el Viejo Continente.

Sin embargo, llegados a este punto y después de dos años muy duros en lo sanitario, social y económico deberíamos huir del fatalismo irresponsable y ceñirnos a los datos que nos ofrece la ciencia y sus expertos.

Por ejemplo, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ya ha descartado que el aumento de casos en China vaya a afectar a la situación epidemiológica en Europa debido principalmente a la alta inmunidad en Europa. Las vacunas inyectadas y las tasas de inmunización natural no tienen nada que ver con las de China. Aquí estamos infinitamente más preparados para un nuevo envite del coronavirus.

Más aún teniendo en cuenta que todo lo analizado hasta el momento son sublinajes de Ómicron, una variante tremendamente contagiosa pero mucho menos letal que la inicial: son la BA.5.2 (con un 35 por ciento de casos), la BF.7 (24 por ciento), la BQ.1 (18 por ciento), la BA.2.75 (5 por ciento), la XBB (4 por ciento) y la BA.2 (un dos). En este sentido, Europa es taxativa: no se ha detectado ninguna nueva variante como tal, por tanto, todo lo que hay encima de la mesa -a día de hoy- está perfectamente identificado. No estamos en marzo de 2020.

Y, sobre todo, no estamos en aquel negro escenario porque tenemos la vacuna. El panorama cambió cuando la población más mayor comenzó a vacunarse. El virus ha seguido circulando, los contagios se han multiplicado y sin embargo, las UCIs ya no están saturadas ni amenazan con estarlo por este virus en concreto. Habrá que esperar a febrero cuando la ola de la gripe golpee (como cada año) y vuelvan a llenarse los hospitales (como cada año).

Por tanto, si la vacuna funciona y gracias a ella llevamos meses viviendo como siempre lo habíamos hecho -relacionándonos, trabajando presencialmente, viajando, etc.- la estrategia no puede ser otra que apostar de nuevo por la vacuna. La cuarta dosis está disponible para toda la población, sin cita previa, en tres puntos de Mallorca: el Espai Francesc Quetglas, de Palma, el Modular Quarter General Luque de Inca y el punto Covid Expres de Manacor.

Máxima prudencia, sensatez y vacunas.


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