El Ayuntamiento de Palma, a través de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), se ha sumado a las once ciudades europeas que han realizado un llamamiento a los legisladores de la Unión Europea (UE) para que en 2027 solo se vendan autobuses "limpios y sin emisiones".
En esta carta, que ya han firmado ciudades como París, Hamburgo, Milán, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga, señala que si no se actúa a nivel de la UE, la demanda de autobuses urbanos con cero emisiones no se verá correspondida con la oferta, ha informado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado.
El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible de Palma, Francesc Dalmau, ha recordado la importancia de que la industria apueste "claramente" para que la renovación de la flota hacia vehículos cero emisiones sea a precios asequibles.
"El compromiso de la EMT Palma por el abandono progresivo del diésel es claro; a un precio competitivo todas las empresas de transporte apostaríamos por buses de cero emisiones", ha afirmado.
La carta se ha remitido al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, al comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, y a las comisarias de Transportes y de la Salud y Seguridad Alimentaria.
La misiva alerta de que la falta de disponibilidad y el hecho de que los precios se hayan encarecido por la falta de oferta de "cero emisiones" puede hacer que "las ciudades se vean obligadas a comprar buses con motor de combustión".
Los vehículos de cero emisiones representaron el 23 % de los nuevos buses urbanos matriculados en la Unión Europea en 2021, frente al 16 % en 2020.
En este sentido, las ciudades afirman que esta tasa de crecimiento muestra que una posible transición en las emisiones cero es posible si se dispone de los vehículos.
En 2025 más de 40 grandes ciudades europeas adquirirán únicamente buses de emisiones cero y este número se incrementará a medida que las autoridades locales intenten abandonar los combustibles fósiles, ha señalado Cort.
Algunos de los fabricantes de autobuses tradicionales están dando un paso adelante: Daimler y Man, por ejemplo, se han comprometido a que todos los buses urbanos sean cero emisiones en 2030.
El director de transporte de mercancías de Transport and Enviroment, James Nix, ha afirmado que "las ciudades quieren buses eléctricos para proteger la salud de sus ciudadanos, pero a menudo no están disponibles en la escala necesaria o a precios asequibles".
"La UE debe intervenir urgentemente y fijar un objetivo claro para que todos los buses urbanos sean de cero emisiones; esto ayudará a los fabricantes a invertir con confianza en la producción, procurando que los buses limpios estén disponibles y sean más baratos, ha declarado Nix.