Joan Miquel Perpinyà | Miércoles 12 de octubre de 2022
Hoy es la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de España y de la Guardia Civil. Procede, por tanto, felicitar a los integrantes del benemérito instituto en su día grande, que se celebra de forma institucional en todas las localidades donde hay un acuartelamiento, pequeño o grande; y de forma más privada e íntima, incluso familiar, pero con igual devoción e ilusión.
Pero, aunque hoy sea un día especial para todos los guardias civiles, no debemos olvidar que muchos de ellos seguirán de servicio, trabajando para atender sus obligaciones y servir a los ciudadanos en muy diversas circunstancias. Siempre los hay de guardia, sin posibilidad de celebrar la efeméride como ellos querrían, porque hay servicios que atender y lugares que vigilar, ciudadanos que socorrer, etc. Sirva este artículo para homenajearlos también a ellas y ellos, en este día tan sentido para todas y todos los funcionarios que visten el uniforme verde.
Pienso especialmente en los integrantes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que por más que sea 12 de octubre, no dejarán de patrullar las carreteras y de atender los accidentes que puedan surgir. Yo, durante muchos años de mi vida, pertenecí a esta especialidad como instructor de atestados y por supuesto, lo llevo con mucho orgullo.
Y también pienso muy especialmente en los miembros del Servicio Marítimo que, embarcados o en tierra, durante estos días actúan con profesionalidad y abnegación ante la impresionante arribada de pateras a nuestras aguas y a nuestras costas. Su tarea, muchas veces invisible y desapercibida, es fundamental para socorrer a inmigrantes en grave peligro de perecer ahogados. Del mismo modo que es trascendental la tarea de los agentes de las unidades territoriales, encargados de localizar a aquellos que logran desembarcar en tierra, tras una penosa y siempre arriesgada travesía desde África.
A todos ellos, sin excepción, feliz día del Pilar. Y gracias. Sois lo mejor de este país y merecéis que vuestro trabajo sea reconocido siempre. Hoy aprovechamos para felicitaros públicamente y para reclamar al Gobierno que no escatime recursos para mejorar los medios materiales e instalaciones en las que desempeñáis vuestra labor. Y también, y no menos importante, vuestras condiciones laborales y salariales, a menudo ignoradas o no atendidas debidamente, lo cual es una injusticia flagrante que hay que denunciar.
Muchas felicidades, compañeras y compañeros. Y mucho ánimo, que falta nos hace.
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