OPINIÓN

Rusia es culpable

Santiago Fiol | Martes 27 de septiembre de 2022

La vida política del premier Sánchez se ha basado en la mentira. Ha jugado con contar una cosa aquí y la contraria en Europa, y eso es muy difícil si no eres muy inteligente, que no es el caso, modestamente pienso.

Otra de sus grandes aficiones, Falcon aparte, es señalar culpables (Casado, Feijoo, Susana Diaz, Bárcenas, el PP, Vox). Es un prodigio designando culpables, pero ahora han pasado a un segundo plano, ya que a quien señala de todos sus males es a la madre Rusia, como dicen en las películas de espías. Pero ni en eso es original. La frase la pronunció Serrano Suñer, el 24 de junio de 1941, ministro de Exteriores a la sazón, en la dictadura. Les cito íntegra la frase: "Camaradas, no es hora de discursos; pero sí de que la Falange dicte una sentencia condenatoria, Rusia es culpable…”

La verdad, pienso sin certeza alguna, pues la cabeza del premier es imprevisible, es que no quería parafrasear a Serrano Suñer. Seguramente no sabe quién era, y, además, se trata del cuñadísimo de Franco. Pero, claro, la familia muchas veces no se elige y, así, a uno le sale un cuñado como Serrano Suñer y a otro le sale un padre que se dedica a comerciar con artículos y juegos sexuales de manera rentabilísima.

Desconozco si el dramático año 1941 era un momento de discursos. No lo viví, obviamente. Lo que sí sé es que 2022 es un año de resoluciones. Nos estamos arruinando día a día y, como siempre ha prometido, que no cumplido, el premier Sánchez Castejón y su acolita Armengol, muchos se quedan atrás.

Les pongo a modo de ejemplo un tuit de Sánchez del 29 de julio de 2018. "No vamos a dejar a nadie atrás…". Miles de reseñas existen como la citada; miente y vuelve a mentir. El problema, suyo, es que ya se le conoce en España, y también en el resto de Europa. El problema nuestro es que se queda. Saben ustedes que la palabra de honor y Pedro (Antonio, para los colegas) Sánchez no pueden estar en la misma frase. Y las colas del hambre crecen y crecen.

De un tiempo a esta parte, una expresión que ha hecho fortuna, y que incluso hemos oído en boca de algún diputado radical, es "quita tus sucias manos" y sigue algo. Pues creo que es hora de pedir a mucha gente de izquierda que quite sus sucias manos de España.

Verán, hace unos años, no sé muy bien cómo, nació una clase de paniaguados que se hicieron notar a raíz del movimiento del 15M. Unos entraron en política, otros en los medios de comunicación, otros en la cinematografía, y así podría seguir, habiendo alcanzado la suma imbecilidad a través de la ministro Montero, doña Irene, no por ser mujer, sino por idiota.

Niego rotundamente la frase de que cualquiera puede ser presidente del gobierno. Yo no tengo la capacidad, ni la formación, ni, desde luego, la vocación de servicio para ser presidente de gobierno, así como la mayoría de gente que conozco. Es hora que volvamos al gobierno de los mejores, un criterio muy reciente, nuevo, pues fue ideado por Platón y Aristóteles, allá por el 350 a.C. (a.C., Almirante Hila, quiere decir antes de Cristo. No vaya a google, ya se lo digo yo).

Es hora de que vuelvan los mejores, y es hora de echar a toda esa gente que, pese a que ha sido elegida democráticamente, no sirven para el cargo que ocupan, no dan la talla. Muchos no pasarían el período de prueba en la privada.

Seguro que a la izquierda radical esto le parece un planteamiento facha y antidemocrático. Pues bien, exactamente es lo que ellos dicen de la señora Meloni, que recién acaba de ganar las elecciones en Italia. ¿Por qué la señora Meloni es un peligro y ellos no, si ambos surgen de las urnas? Muy fácil: porque ellos no creen en la democracia. Tienen unas normas, los podemitas, para ellos, y otras para los demás; dos varas de medir, en definitiva.

Y, para terminar, dado que me divierten mucho las citas de twitter, veo que una persona a la que no conozco más que de referencia por su defensa a ultranza del ecologismo, doña Neus Truyols, convoca a sus conmilitones a una cadena humana (así parece que son unos cuantos) contra la turisficación de Palma, de Mallorca, en defensa del clima, de la Salut, el territorio y la convivencia (sic), yo solo he traducido. Les prometo que es verdad y tengo un pantallazo del mismo.

Llevan siete años y medio en el Gobierno de la Comunidad, del Consell y del Ayuntamiento de Palma, y se manifiestan contra ellos mismos. Humildemente, creo que antes deberían dimitir, por eso de que protestarse a ellos mismos me parece 'rarito'. Reconozco que me ha dado la risa, pero el tema es suficientemente serio como para ver que a esta gente les da igual todo.

Esto es hoy, a las 19:00. Si no tengo nada mejor que hacer iré a contarlos para ver en cuánto discrepamos los organizadores y yo. Para mí que cabrán en un taxi, naturalmente si acude.


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