El portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha reprochado este martes a la presidenta insular, Catalina Cladera, durante la sesión plenaria que ha aprobado el convenio con las entidades deportivas, que “se equivoca si piensa que comprará al mallorquinismo dando dinero al señor Sarver”, en referencia al actual propietario norteamericano del Real Mallorca.
Galmés ha insistido en que, desde el PP, siempre han "coherentes" y, por tanto, ahora no pueden "dar un cheque en blanco sin saber qué retorno tendrá para el interés general".
Al acabar su intervención, el portavoz popular ha pedido un receso para que el conseller insular de Transició, Turisme i Esports, Andreu Serra, enseñara el documento de dejación del Real Mallorca en el primer acuerdo de promoción turística antes de votar el punto, puesto que esta era "una condición para que otros partidos de la oposición votaran a favor del nuevo acuerdo”. Sin embargo, la presidenta del Consell ha rechazado la solicitud del principal partido de la oposición, motivo por el cual Galmés la ha acusado de "oscurantismo y la falta de transparencia".
Igualmente, el PP ha reclamado por escrito una copia del documento firmado por los responsables del Real Mallorca en el que, supuestamente, rechazan la ayuda aprobada en la Fundació Mallorca Turisme. Galmés ha justificado la petición en el hecho de que en su grupo "ya no nos fiamos de la palabra de la presidenta".
Por otro lado, el representante del PP en el Consell se ha solidarizado con el deporte base y los clubes deportivos semiprofesionales, de los que ha señalado que "no tienen acceso a los patrocinios a los que puede optar el fútbol profesional". Galmés ha defendido que estas entidades "tienen que recibir apoyo de las instituciones”, razón por la cual los populares han votado a favor de este punto del acuerdo.
Paralelamente, el portavoz ha reprochado al Pacte que "si querían apoyar al Real Mallorca, habrían podido conceder el interés general a la residencia de deportistas de Son Bibiloni” o “hubieran podido permitir que la gente fuera a recibir al equipo cuando subió a Primera División, mientras se permitían conciertos de reggaetón en la plaza de toros”.
Finalmente, Galmés ha tildado de “infantil” el discurso del PSIB según el cual el voto desfavorable al acuerdo de patrocinio supone ir contra del Real Mallorca. A su juicio, una argumentación de estas características demuestra que los partidos del Pacte están "desconectados de los mallorquines, y también del mallorquinismo”.