El Presidente Pedro Sánchez compareció el pasado martes en el Senado para explicar las medidas del plan de ahorro energético en el contexto económico y social derivado de la guerra de Ucrania. La Moncloa recogió así el guante que le lanzó Feijóo, quien el sábado pasado pidió al Presidente un cara a cara en la Cámara alta, donde es senador por designación autonómica, para hablar sobre los problemas de España por el alza de los precios.
En pocas palabras, y después del repaso de los errores y falsedades del líder del PP que Pedro Sánchez le atizó en todos los morros, podemos concluir que: "Feijóo fue a por lana y salió trasquilado".
Los tuiteros han destacado el extenso repaso de los errores y mentiras con que se dedico a desmentir la pretendida "solvencia" de la que presume Feijoó y sus palmeros pagados con dinero público.
El Presidente demostró que :
Gabriel Rufián ha definido el cara a cara como: “Visto el debate...No se veía un discurso tan malo y a un líder de la oposición tan flojo desde aquel nefasto Josep Borrell en el Debate General de 1998.
La diferencia es que ahora Feijóo cuenta con una maquinaria mediática para salvarlo (de momento) que Borrell ni soñó.”
El Presidente insistió e insistió, como un mantra, en su pregunta “Es insolvencia o mala fe”. El careto de Feijoó no tenía nombre. Y encima ni miraba a la cara al Presidente porque, además de insolvente y de tener mala fe, no tiene educación, ya que no es más que un bufón mal imitador de la ida de Ayuso que en esto también le gana.
Sánchez ha criticado los nulos conocimientos en materia de impuestos del líder popular: “Puede que el señor Feijóo viva en un mundo feliz, pero ese mundo no existe”, ha alertado. Ha afirmado refiriéndose al PP: “Ustedes cuando gobiernan suben impuestos a clases medias y trabajadoras” y “Si quiere bajar los impuestos, nos tiene que decir qué servicios públicos quiere recortar, tal y como hizo en Galicia”.
En el colmo de la estulticia y de la desfachatez Feijóo mostró en el Senado la portada de su supuesta propuesta de medidas de ahorro energético que, al día de hoy, no conocen ni los españoles, ni la prensa, ni el gobierno. Otra mentira con una propuesta fantasma.
No solo le ha dado pal pelo a Feijoó Pedro Sánchez. Ander Gil, presidente del Senado, ha apuntado que las quejas deslizadas desde el PP sobre el formato del debate pueden ser “fruto de la inexperiencia” de Feijóo en debates de política nacional. En este sentido, ha recordado que los tiempos son iguales al del Parlamento de Galicia y que conoce (o debía conocer), por tanto, el actual líder popular.
El rancio se ha ido caliente a su casa desde el Senado con un ridículo mayúsculo a sus espaldas. Se fue antes de que acabara la sesión con una demostración más de que es un zángano de tomo y lomo. Este no vuelve a pedir un debate ni aunque se lo prescriba el médico. ¿Capisci?