La Audiencia Nacional condenó hace trece días por tercera vez al PP por beneficiarse del dinero de la corrupción de Gürtel. El exalcalde de Boadilla del Partido Poupular, llamado 'El Albondiguilla', confesó las mordidas de Gürtel y que el PP le ordenó desviar una parte a campañas electorales. González Panero presentó un escrito ante el juzgado en el que admitió haber cobrado 1,8 millones de la trama. Afirmó que una parte de las comisiones de una constructora financiaron la campaña autonómica del Partido Popular de 2003 y nacional de 2004 “según las indicaciones e instrucciones recibidas por parte de la dirección regional y nacional del PP”.
Pues bien, este es el partido político que desde hace unos días tiene un nuevo capo al frente de los mandos nacionales, a los que se les está poniendo cara de corcho por su habilidad por mantenerse a flote en cualquier situación y seguir cobrando de la mamandurria.
Alberto Nuñez Feijóo, para lograr la ansiada unidad en el partido y que todos puedan pillar cacho, en el transcurso del congreso en el que fue elegido presidente del partido, dijo: “Tranquilos, que los que no están en la ejecutiva van a estar en el gobierno cuando gane las elecciones generales”. O sea, basicamente ha sido un reparto de prebendas entre ellos mismos. ¡Lo mismo de siempre!
A pesar del esfuerzo pecuniario, pagado con dinero público, para apuntar a un Feijóo más centrado que sus antecesores, su currículum 'oculto' no apunta a lo mismo. Es un personaje con más resentimiento del que parece, con una clara relación con la derecha más extrema, y, sobre todo, con un cinismo por encima de la media en política. Especialmente, es un personaje que nunca asume responsabilidad, aunque la decisión la haya tomado él. Necesita responsabilizar a alguien más o menos próximo.
Era tan nefasto Pablo Casado, el anterior presidente del PP, que cualquiera que se propusiera hubiera sido bienvenido por todos. Con no hacer la mitad de las burradas que dijo e hizo el fracasado, ya tenía Feijóo medio programa hecho. Pero, por lo visto, está decidido a sobrepasarle en majadería, estupidez y mentiras.
Practicamente, ya se podría escribir un libro con las meteduras de pata del recién estrenado presidente peporro:
-Ha bendecido el pacto del PP con VOX en Castilla.León.
-Mo tiene ni idea de geografía. Creía que la Costa Dorada está en Valencia y no en Tarragona.
´-Dijo que el Gobierno central va a "forrarse" con los impuestos a la gasolina, olvidando maliciosamente que la mayoría de ese impuesto se lo embolsan las autonomías, como la que él presidía. El 58 por ciento va para las autonomías y el 42 por ciento para el Estado. Estos datos corresponden a este año, porque los años anteriores quien se ha llevado realmente el impuesto de hidrocarburos han sido las autonomías. Si alguien se está “forrando” es quien hoy habla de “forrarse”.
-Autoenmienda con la violencia machista. Afirmó que el caso de un padre que mataba a sus hijos a causa de “un problema con su pareja” no se correspondía con “violencia machista”, sino con “violencia intrafamiliar”. Vamos de manual de extrema derecha.
El argumentario según el cual la solución es bajar los impuestos, que usó el flamante capo, es el usado por la extrema derecha mundial (el pasado miércoles, en Le Debat francés, entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, la dirigente de la ultraderecha francesa dijo lo mismo sobre bajar impuestos). Luego, cuando están en el poder, hacen lo contrario, ya que sólo lo sueltan para que sus votantes se lo traguen y voten como pardillos.
A Feijóo le contestó a las pocas horas el Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad a la que no puede acusarse de ser socialcomunista, precisamente, y que ha desautorizado el plan del gallego, recomendando a los gobiernos que alivien las subidas de precios dando apoyos a los más vulnerables y no bajando impuestos o dando ayudas de manera generalizada. ¡Todo un tortazo en plena testuz!
Parafraseando a la revista 'La Codorniz', revista de humor gráfico y literario, fundada por Miguel Mihura y publicada en España desde 1941 a 1978, que se autoproclamaba "la revista más audaz para el lector más inteligente”, y, posteriormente, también la “decana de la prensa humorística”:
“Bombín es a bombón
como cojín es a X
y a mí me gusta 3 X
joder a la oposición”.
¿Capisci?