OPINIÓN

Las tragaperras de Cort

Marc González | Miércoles 17 de noviembre de 2021

La 'recuperación económica' es un hecho en Cort. Hila presenta un presupuesto municipal que prácticamente dobla los ingresos por multas de tráfico. Ya lo avisábamos cuando se instalaron nuevos radares en puntos estratégicos de Palma. Bajo el amparo de una falsa seguridad vial, la disparatada reducción de los límites de velocidad en la capital lo que realmente busca es ingresar dinerito fresco con el que poder afrontar la cita electoral de 2023 con fondos suficientes como para poder regar los medios con supuestas campañas institucionales que, en realidad, todos los mortales sabemos que tratan de encubrir, de manera bien indisimulada, mera propaganda partidista.

Como que los agentes de la Policía Local son pocos y, además, el equipo de gobierno municipal está lejos de lograr dirigirlos como si fueran autómatas afectos al pacte, el ínclito Dalmau se sacó de la manga los radares fijos, mucho más disciplinados y que, por un módico precio -que, en todo caso, no pagarán ni Dalmau, ni Hila- están 8.760 horas al año masacrando los bolsillos de los ciudadanos, y hasta de los turistas.

No me digan que la combinación no es perfecta. Ahora, por circular a 45 kms/h por una vía limitada a 40, nuestro alcalde le enviará a su propio domicilio una participación navideña en el presupuesto 2022 de entre 100 y 600 euros.

Estos van a ser, sin duda, los presupuestos más 'participativos' de la historia.

Si dividimos la previsión de multas de tráfico por los habitantes que tiene Palma -teniendo en cuenta que no todos conducen- nos sale a casi 50 euros per cápita. Si nos centramos en los que sí pueden hacerlo y consideramos que la media española está a en torno un 57% de población que tiene permiso de conducción, la presión sancionadora de Cort ascenderá a 83,50 euros por conductor. Como que seguro que los hay que nunca cometen ninguna infracción, alguno va a salir bien escaldado.

Eso sí, les hago un pronóstico. Unos meses antes de las elecciones municipales, la remisión de sanciones a los ciudadanos sufrirá un inesperado retraso, aunque las tragaperras de Hila sigan haciendo caja y acumulando crédito. Pero no se confíen, tras el paréntesis electoral, la receta les llegará inexorablemente. Como dicen en Granada, anda que no.


Noticias relacionadas