El rábano es un tubérculo rojo bastante utilizado para acompañamiento de la comida, solo o en ensalada y que se ha comprobado, según la cocina criolla, que ayuda a reducir la disfunción eréctil antes de los setenta años, y que crece bajo tierra como la zanahoria o la patata, y avisa de su presencia con abundantes hojas.
Para recoger los rábanos, hay que ablandar y remover la tierra con cuidado o ayudarse de una azada si queremos disfrutar de ellos, o nos podemos arriesgar a quedarnos con las hojas en las manos y que el rábano siga en tierra.
Para que los incrédulos y los incultos entiendan mejor el sentido de la frase, significa que hacer o interpretar una cosa conformándose solo con su apariencia y no profundizar, es hacerlo mal intencionadamente, o sea con dolo, con alevosía, con premeditación y, hasta a veces, con nocturnidad.
La derecha política, social y mediática de España emplea cualquier excusa para desacreditar al actual gobierno central y sobre manera a su presidente Pedro Sánchez con la más mínima estupidez que se le ocurre. Para esta gente cualquier medio es bueno para conseguir su fin que, en el fondo y en la forma, es restaurar de nuevo una dictadura para poder seguir robando con total impunidad como hasta ahora.
Viendo la carcunda que se reunió el pasado 13 de junio en la Plaza Colón de Madrid, sobre todo la spanish imitation del fanático seguidor de Donald Trump que el pasado 6 de enero asaltó el Capitolio de los Estados Unidos con la cara pintada y ataviado con una piel de animal y cuernos, que se presentó en la Plaza de Colón embutido en una cabeza de toro y envuelto en una bandera española, estoy seguro que cuando Antonio Machado dijo: “En España de cada diez cabezas nueve embisten y una piensa”, nunca pudo imaginar que se haría realidad una metáfora tan perfecta del sentido de su frase.
Cabeza gacha y llena de odio la derecha política, social y mediática ignorante y estúpida (salvo raras y escasas excepciones, ¡que de todo hay en la viña del señor!) ha embestido contra el “encuentro informal” previsto para el pasado lunes entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y que según la versión que se han inventado, ha consistido finalmente en un breve paseo compartido de 20 metros de distancia y menos de un minuto de conversación a solas, “Medio minuto y charla informal: el descafeinado "encuentro" entre Biden y Sánchez” o sea ridiculizando a Sánchez y que, todo según su mala e intencionada lectura es una demostración del poco peso que tiene nuestro presidente fuera de España.
Pero, ¡Oh avatares del destino!, un funcionario de la Casa Blanca confirmó la propia noche del lunes día 15 que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuvo “una conversación por separado” con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, en los márgenes de la cumbre de la OTAN del lunes, dentro de la ronda de conversaciones por separado que Joe Biden mantuvo con otros líderes asistentes a la reunión y de aproximadamente media hora y todas y cada una de ellas sin cámaras.
¡Ni uno solo ha rectificado!, llevan en lo más profundo de su ser y como una de sus señas de identidad la maldición de “injuria que algo queda”, y se ha vuelto a hacer realidad el dicho popular que dice: “Cuando combinas ignorancia y estupidez obtienes un fanático, pero si además le das una bandera creas un fascista”.¿Capisci?