Valdés espera que España pueda levantar a tiempo la prohibición de escalas de cruceros internacionales, que se mantiene desde el inicio de la crisis sanitaria, para que las navieras operen en verano en los puertos españoles.
El secretario de Estado ha señalado a Efe en Cancún, donde se celebra la cumbre anual del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), que se trata de un segmento fundamental para España, líder en turismo de cruceros en su región, con grandes plazas cruceristas como Barcelona o Baleares, a los que espera que se incorporen otros destinos.
"Estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad y el de Transportes; así como Puertos del Estado, en la aprobación de un protocolo" para permitir los cruceros, que deben operar como los aviones.
En el momento en que Sanidad considere que los protocolos son operativos y se habiliten mecanismos de certificación, habrá disposición de abrir "también los cruceros", para así avanzar en la reactivación general del sector, gracias a la movilidad nacional con el fin del estado de alarma, el impulso del certificado verde digital europeo y la vacunación.
Valdés está convencido de que a finales del año se podrá recuperar el 50 % del nivel de actividad turística de 2019, de la que más de la mitad provendrá de la demanda extranjera.
Está previsto que en septiembre el 70 % de la población europea esté vacunada, y probablemente el 100 % de la británica o la norteamericana.
Parece que finalmente los estadounidenses vacunados podrán viajar este verano a la Unión Europea, según ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en una entrevista con The New York Times.
Era la exigencia de España y otros miembros más turísticos de que Europa negocie el certificado también con terceros países, principalmente el Reino Unido y EE. UU., así como Rusia, los iberoamericanos, si fuera posible, China u Oriente Medio.
Algunos estados miembros como Grecia ha anunciado que se saltaba la recomendación de la CE y aceptaba la entrada en su territorio de turistas procedentes de EE. UU., iniciativa, a la que, según el sector turístico español, debería sumarse España, para salvar el verano.
Valdés ha explicado que España apuesta por seguir las pautas de la UE, aunque, si llegado junio Europa no ha conseguido dar los pasos adecuados en la habilitación de la bilateralidad con terceros países, la negociará por su cuenta, sobre todo con el Reino Unido.
No obstante, se ha mostrado bastante optimista de que las negociaciones en la propia UE posibiliten ampliar dicho diálogo a terceros países, algunos de los cuales, a lo mejor, no necesitarán de ningún tipo de decisión bilateral ni multilateral, si cumplen con los términos modificados de la recomendación, tras su revisión.