En la segunda sesión del juicio con jurado popular que acoge la Audiencia de Palma, el acusado, un inglés de 38 años, ha narrado que se sintió “conmocionado” tras el altercado a las puertas de este pub de Punta Ballena, que sucedió la madrugada del 27 de abril de 2018.
Durante el interrogatorio, de casi dos horas, el trabajador ha dicho que se sintió mal por el guantazo que dio al turista de 30 años, quien había pegado a su novia en el interior del pub, y ha insistido en que no propinó la patada que provocó las lesiones en la cabeza por las que murió el agredido cuatro días después.
Por el presunto homicidio, la Fiscalía reclama 12 años de prisión para el procesado, así como indemnizaciones que van desde los 10.000 hasta los 30.000 euros para los padres, la exmujer y los hijos de la víctima, que cuando murió estaba de vacaciones en Mallorca con su pareja sentimental.
El acusado, que era relaciones públicas del pub, ha explicado a la sala que esa madrugada se sintió “aliviado” porque el joven irlandés, que había bebido, abandonó el establecimiento por su propio pie, pero que estaba “nervioso” porque temía que sus amigos se acercaran al pub a agredirle.
La fiscal ha mostrado al jurado las grabaciones posteriores a la supuesta agresión, en las que se ve al acusado en la oficina del local hablando con su jefe sobre lo sucedido a las puertas del local.
El encausado ha aclarado que el gesto de la patada que registraron las cámaras de seguridad durante su conversación con su jefe se realizó porque la Policía sospechaba que el responsable de la patada mortal era el dueño del pub, ya que los testigos describieron a alguien similar.
Las cámaras de seguridad también registraron como el presunto autor del homicidio ayudaba con cierta normalidad a recoger y cerrar el local. La fiscal ha considerado inusual que el acusado se cambiara de gorra hasta dos ocasiones.
El padre de la víctima, que ha declarado por videconferencia desde Irlanda, ha relatado que se enteró del fallecimiento del joven por una llamada del Consulado Británico y ha reclamado una indemnización: “Nadie me devolverá a mi hijo”.
También ha declarado la exmujer de la víctima, quien ha aclarado que tiene dos hijos menores fruto de su matrimonio con el joven irlandés, que económicamente dependían de su padre y que actuaba como tal respecto a otros dos hijos de la que fue su pareja hasta la primavera de 2017.
El juicio continuará este miércoles en la Audiencia de Palma.