Según el escrito del fiscal, los hechos tuvieron lugar una madrugada de septiembre de 2017 en el interior de un local en Andratx. Los hombres presuntamente agredieron "brutalmente" a un varón tras una breve discusión por motivo del uso de los urinarios.
A consecuencia de esta agresión, la víctima sufrió numerosas lesiones que requirieron de intervenciones quirúrgicas y que le han dejado cicatrices.
De acuerdo con la Fiscalía, estos hechos son constitutivos de un delito de lesiones con deformidad, por los cuales pide cuatro años y seis meses de prisión para cada uno de los acusados, así como la prohibición de aproximarse al perjudicado y comunicarse con él durante siete años.
Asimismo, se solicita una indemnización conjunta de más de 29.000 euros por incapacidad temporal y por secuelas.