El concierto que tendrá lugar el próximo sábado 3 de abril, en el que se interpretará el Réquiem de Mozart, comenzará a las 19.00 horas, mientras que, al día siguiente, la función se iniciará a las 18.00 horas. Ambos espectáculos se podrán seguir en streaming.
El 'Réquiem K.626', más conocido como Réquiem de Mozart, reunirá a la Orquestra de Cambra de Mallorca, dirigida por Bernat Quetglas; el coro del Teatre Principal, bajo la batuta de Pere Víctor Rado, y la actuación de un selecto elenco de solistas mallorquines, formado por la soprano Marta Bauzà, la mezzo Marisa Roca, el tenor José Manuel Sánchez y el barítono Joan Miquel Muñoz.
Además, el Réquiem de Mozart contará con una parte escenificada y un montaje de iluminación de Joan Albinyana, a cargo de la compañía de danza Cêvalo, para enfatizar el dramatismo de esta pieza. En total, serán 85 artistas sobre el escenario y el foso de orquesta.
Durante la presentación del concierto, la vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, ha destacado que, con la representación del Réquiem de Mozart, el Teatre Principal de Palma recupera las fiestas de Pascua para el calendario de actividad escénica, una fechas en las que la oferta cultural en los equipamientos escénicos suele ser más escasa que en otros periodos del año.
Por su parte, el director del Teatre Principal, Josep R. Cerdà, ha puesto el énfasis en destacar las dificultades para llevar a buen puerto esta producción a causa la pandemia y las estrictas medidas que establecen las autoridades sanitarias a la hora de que las orquestas y los coros puedan llevar a cabo sus ensayos.
Cerdà ha recordado que está será "la primera actividad del coro del Teatre Principal y el primer espectáculo de lírica en muchos de meses", circunstancia que ha supuesto "todo un reto" para la producción y la logística del espectáculo.
El máximo responsable ejecutivo del Principal ha detallado, asimismo, algunas de las medidas sanitarias que se han adoptado frente a la Covid, entre las que cabe destacar la medida de cantar con mascarilla y el mantenimiento de una distancia de tres metros entre los coristas durante los ensayos, además de la realización de pruebas PCR a los solistas. Igualmente, Cerdà ha subrayado que se está atento para evitar que ningún músico o corista participe en los ensayos o los conciertos si muestra algún síntoma compatible con el coronavirus.
Por su parte, Bernat Quetglas ha avanzado que el Réquiem de Mozart será "un espectáculo muy diferente respecto a escenificaciones anteriores" de esta inmortal pieza, ya que, según ha apuntado, se trata de "un montaje de carácter ecléctico que acercará la música al público poco acostumbrado al género".
Finalmente, el director del Coro del Teatre Principal, Pere Víctor Rado, ha remarcado el esfuerzo que supone llevar adelante un montaje de estas características en las circunstancias actuales, y ha elogiado la labor de Bernat Quetglas en la dirección, que ha calificado de "escrupulosa y meticulosa".