Tomaz activa al Palma Futsal con una victoria por la mínima (1-0)

​El gol de Tomaz, al borde del descanso, dio tres puntos de oro gracias a un gran bloque defensivo que selló su portería. Otro partido más sin encajar, con lo difícil que es no recibir goles en fútbol sala, y que se explica con el gran nivel competitivo del equipo a la espera de que mejore la suerte ante la portería rival. Otro partido más, el Palma Futsal tuvo ocasiones y oportunidades para ganar el partido con holgura, pero la falta de acierto se compensó con un gran nivel en defensa que supuso ganar el partido antes de pensar en la Copa de España.

El Palma quería redimirse de los resultados de los últimos partidos y aprovechar la oportunidad que tenía de escalar en la clasificación, si Jimbee fallaba contra Movistar Inter. Los de Vadillo, además, concebían el partido como la última prueba antes de viajar a Madrid para disputar la Copa de España, por lo que la motivación de los baleares se pudo apreciar desde los primeros instantes de partido.

Los locales cogieron rápidamente el mando del partido para mover la pelota a su antojo, a la velocidad que querían y generando las primeras ocasiones del partido. Aún así, el problema vistió los anteriores encuentros pareció hacer acto de presencia también en éste. El Palma Futsal llegaba con facilidad a la portería de Coro, pero no eran capaces de superar al meta que defendía la portería de Viña Albali Valdepeñas. En los primeros minutos, Vilela, Joao y Lolo fueron los más instantes, pero todas las finalizaciones tenían un denominador común: Coro. Con un sinfín de córneres a favor, los baleares tampoco pudieron aprovechar esa faceta del juego a partir de la estrategia.

A medida que fueron pasando los minutos el partido se relajó, bajó revoluciones y, aún con el Palma Futsal dominando, los visitantes tuvieron alguna que otra oportunidad para abrir el marcador, pero Barrón solucionó bien las llegadas en las que tuvo que intervenir, moviéndose muy rápido bajo palos. Cuando parecía que la insistencia del Palma Futsal se iba a quedar en nada al finalizar los primeros veinte minutos del partido, los de Vadillo encontraron puerta. A falta de cincuenta segundos para que sonase la bocina Vilela chutó una falta que se topó con Coro, pero Tomaz recogió el rechace en el interior del área y pudo superar al portero de Valdepeñas para adelantar al Palma Futsal al borde del descanso. El brasileño se quitó el brazalete negro que lucen los baleares en recuerdo a Miquel Jaume, lo besó y apuntó con sus dos manos al palco donde se sentaba el presidente.

Los de Vadillo arrancaron la segunda mitad con la confianza de saber que iban por delante en el marcador. A eso, se le sumó sus ganas de llevarse la victoria y de demostrar ante su afición que están preparados para el reto de la Copa. Aún así, Valdepeñas salió de vestuarios dispuesto a equilibrar el encuentro primero y adelantarse en el electrónico después. Es por ello por lo que los visitantes subieron líneas nada más arrancar el segundo tiempo y fue ahí donde empezó el clinic del Palma Futsal de cómo defender un marcador a favor.

Los de Vadillo recordaron a todos los amantes del fútbol sala por qué es uno de los mejores equipos defensivos e instauró una red imposible de superar. Si no era la defensa era Barrón, pero Valdepeñas se encontró un muro inapelable. A todo esto, el conjunto mallorquín se despertó e Higor tuvo dos claras ocasiones para doblar la ventaja en el marcador, una se topó con el palo y la otra con Coro, quien volvía a hacer acto de presencia.

El Palma Futsal recuperó presencia sobre el parqué de Son Moix y el partido entró en un momento en el que los locales controlaban las acciones del partido. Valdepeñas prácticamente no generaba en la portería contraria y los de Vadillo se encontraban muy cómodos, gozando de alguna que otra oportunidad para marcar, como un potente disparo de Vilela que, de nuevo Coro, paró. Con el encuentro totalmente controlado por parte de los locales y viendo como los minutos pasaban, David Ramos probó con el juego de cinco a falta de dos minutos para el final, pero no sirvió de nada. La defensa del Palma estaba dispuesta a demostrar que este día no iba a encajar goles, y así fue, demostrando carácter y pundonor hasta la bocina que indicó el final del partido.