Los acusados son dos varones de origen búlgaro de 45 y 24 años de edad. El fiscal sostiene que en marzo de 2020 recibieron un velero, propiedad formal de un ciudadano búlgaro sin recursos económicos -que figura en la causa como responsable civil-, pero que en realidad era de una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas.
Según la Fiscalía, aquella organización contrató a los dos acusados para llevar en el barco una importante cantidad de hachís desde las costas de Argelia a Europa.
El 24 de marzo de 2020 -cuando ya estaba en vigor el estado de alarma-, los acusados abandonaron Mallorca con destino a Argelia, según el fiscal, donde cargaron la droga a bordo del barco.
Dos días más tarde, agentes policiales de España abordaron el velero en aguas internacionales, y lo remolcaron hasta Ibiza. Al registrarlo encontraron 128 fardos de droga. También se intervinieron diversos dispositivos electrónicos, entre ellos un inhibidor de frecuencia.