Concretamente, el 82,9 por ciento de los lectores de este medio digital que han participado en la consulta aseguran que observan esta medida del Govern, y únicamente el 17,2 por ciento reconocen que no están realizando un seguimiento estricto de esta restricción, que forma parte de las limitaciones impuestas por el Ejecutivo balear en Mallorca desde que se aprobó el acceso a la fase 4 de riesgo máximo de coronavirus.
La directriz impulsada por el gabinete que preside Francina Armengol se basa en la constatación, divulgada de forma insistente por los expertos sanitarios, de que la mayor parte de los contagios por Covid se producen a partir del contacto entre personas que comparten un mismo espacio durante un determinado periodo de tiempo, ya sea en las viviendas o en otro tipo de dependencias.
Esta es también la razón argumentada por el Govern para decretar el cierre provisional de los establecimientos del sector de restauración, una medida ampliamente contestada desde el ámbito social y asociativo que, sin embargo, se prolongará durante otros quince días, según acordó este pasado viernes el Ejecutivo.