¿Qué balance hace de 2020? Se preveía un invierno complicado por el desastre económico que deja el coronavirus…
No, en realidad ha sido un año relativamente tranquilo. De hecho, en casas los robos han bajado bastante y en establecimientos se han producido más o menos los mismos que otros años.
¿Cuál es la explicación?
Es evidente que el confinamiento, el teletrabajo y la falta de empleo ha hecho que la población pase más horas en sus casas. Los delincuentes que se dedican a robar buscan siempre viviendas vacías para evitar que un simple golpe se convierta en algo más grave.
Y en cuanto a los establecimientos, la tendencia se ha mantenido porque hablamos de un delito bastante lucrativo y que entraña riesgos penales muy bajos: de uno a tres años de cárcel. Además, por lo general, tenemos que hablar de un delincuente altamente reincidente para que el juez decida enviarlo a prisión.
¿Cuál es el perfil de los ladrones que se han encontrado desde que estalló la crisis del coronavirus?
Fundamentalmente, son toxicómanos que necesitan dinero para la droga o personas que han hecho del robo su medio de vida. Viven aquí y son de todas las nacionalidades: desde españoles hasta árabes, sudamericanos, de Europa del Este...
Decía que “han hecho del robo su modo de vida”, es decir, no son personas que se vean empujadas a robar para comer…
No, en absoluto. Mi reflexión es que el ciudadano que siempre ha vivido de su trabajo y ahora lo está pasando mal por la crisis, por muy negro que lo tenga, no se dedica a robar. Pedirá ayuda a la familia, a los amigos o al banco de alimentos pero no optará por la vía delictiva. El que roba sabe vivir así.
¿Ni siquiera a principios de verano, que parecía que iba a haber algo de movimiento turístico, llegaron grupos especializados de la península?
Este año nada. Las trabas a la movilidad, en este caso, nos han jugado a favor. Otros veranos detectábamos colombianos, chilenos, croatas, georgianos y por supuesto, españoles, que se desplazaban hasta la isla con el único fin de robar en casas o establecimientos, al igual que hay bandas de rumanos que se dedican a robar carteras. En 2020 ni rastro de eso.
En líneas generales, ¿Palma es segura?
Sí, ya lo era y lo sigue siendo. Nada conflictiva en comparación con otras ciudades.
¿Hay zonas concretas en las que sí han repuntado los robos?
Sí, en Pere Garau llevamos meses detectando un aumento y estamos muy centrados en atajarlo, los vecinos están bastante hartos. No olvidemos que, además, en este barrio y en el Casco Antiguo (Cort, Sant Jaume, Sant Nicolau) hubo una oleada muy importante de robos en el mes de noviembre.
¿Qué ocurrió? ¿A qué lo atribuyeron?
Hablamos de un grupo muy concreto, de origen argelino y marroquí, que se dedicaba de forma sistemática a delinquir. Eran jóvenes, muy ágiles, capaces de trepar por las fachadas para acceder a las casas, dar el golpe y huir a toda prisa. En algunas ocasiones, llegaron a robar hasta con los moradores en la cama, algo muy poco usual y que genera bastante alarma social.
Pusimos en marcha un amplio operativo y conseguimos detenerlos. Nos costó lo nuestro pero acabaron en prisión y desde entonces, se diluyó el problema. Está claro que la acción y la presión policial funcionan.
¿Cómo se da salida al dinero y efectos sustraídos?
Los toxicómanos, evidentemente, a cambio de droga y el resto, se van al mercado negro: desde receptadores especializados hasta intercambios en plena calle. Los que se dedican a robar saben a quién recurrir y dónde.
¿Y en casas de compraventa?
No, esos negocios están obligados por ley a informarnos de todos los efectos vendidos, con datos y fotos. De hecho, durante 15 días deben guardar el registro mientras comprobamos que no son de origen ilícito, así que esa vía es difícil. Hay que recurrir a salidas más rudimentarias y opacas.
De policía a ciudadano: ¿hay algún consejo para evitar robos?
Buenas alarmas y buenas cámaras. Piense que un robo es difícil de investigar porque no hay testigos ni huellas. Suelen cometerlos de noche, con guantes y pasamontañas, así que es importante disponer de imágenes de alta calidad para dar con el responsable.