El conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, ha mantenido este jueves por la tarde una reunión de urgencia con los convocantes de la multitudinaria movilización que tuvo lugar el pasado martes en Palma para exigir un plan de choque destinado a impedir la ruina económica del sector de la restauración tras la entrada en vigor de las nuevas medidas restrictivas arbitradas por el Govern con el objetivo de frenar la ola de contagios de la Covid 19 en Baleares.
El encuentro ha tenido lugar en la sede de la conselleria, a partir de las 18 horas, apenas un día antes de que el Ejecutivo autonómico dé a conocer, este viernes, las actuaciones que planea llevar a cabo para resarcir al sector de las consecuencias de las restricciones.
Negueruela ha invitado a participar en la reunión a Victor Sánchez Valle, Alberto Jareño y Helmut Clemens, en su condición de convocantes de la concentración de este martes, para darles a conocer las medidas que el Govern planteará este mismo viernes con vistas a satisfacer las demadas del sector de cara a aliviar su comprometida situación. En la convocatoria ha estado presente también el presidente de la entidad patronal Pimem, Jordi Mora.
La reunión se ha prolongado por espacio de algo más de dos horas, hasta las 20.15., aproximadamente, y ha merecido, en líneas generales, una valoración positiva por parte de los asistentes. Así, uno de los participantes en el encuentro, Víctor Sánchez Valle, ha indicado a mallorcadiario.com que las iniciativas que el Govern va a poner sobre la mesa supondrán "un paso adelante en beneficio de la restauración balear". No obstante, ha reconocido que estas actuaciones "no salvarán a la totalidad del sector, pero sí a buena parte de empresarios y trabajadores". En este sentido, ha indicado que se trata de una propuesta "buena para muchos, pero no para todos".
A este respecto, Sánchez Valle ha asegurado a este medio digital que "esto no se quedará aquí", y ha prometido que, junto al grupo del que forma parte, seguirán ejerciendo "presión y resistencia" para que el plan de rescate del sector vaya incorporando "nuevas medidas, aún mejores que las que se van a presentar", de manera que también, según ha indicado, puedan salir beneficiadas otras actividades igualmente perjudicadas con el reforzamiento de las restricciones impuestas por el Govern.
Para Jordi Mora, que ha acudido a la reunión en representación de Pimem, la negociación que se ha llevado a cabo este jueves en la sede de la Conselleria de Turisme, ha resultado "larga y complicada", pero ha admitido que ha generado un "sustancial avance" en las relaciones entre el sector y la Administración autonómica, muy tensas en las últimas semanas, y particularmente en los días más recientes, a causa del daño económico que supone para empresas y trabajadores el cese completo de la actividad.
Los asistentes al encuentro han coincidido en remarcar su esperanza de que las nuevas medidas originarán efectos positivos. Para el presidente de Pimem, incluso, se trata de propuestas "muy potentes".
Según ha podido saber mallorcadiario.com, las nuevas ayudas incluyen 6.000 euros por local, un fondo de 50 millones en créditos ISBA sin aval o bonificaciones municiales con fondos de la comunidad, entre otras cosas. Los restauradores insisten en que se paralicen pagos a la Seguridad Social y las cuotas de autónomos, asuntos que dependen de la Administración central.
Como se recordará, el pasado martes, unas cuatro mil personas se manifestaron en las calles de Palma, sin la autorización de Delegación de Gobierno, con el objetivo de exigir al Ejecutivo autonómico diálogo y negociación, además de medidas concretas, para que la viabilidad del sector de la restauración no quedase abocada al precipicio a consecuencia de la obligación de interrumpir temporalmente su actividad. Los participantes recorrieron buena parte del centro de la ciudad y se concentraron ante las sedes de algunas de las principales instituciones, como el Consolat de Mar, el Parlament y la Conselleria de Salut i Consum.
Durante la movilización, se vivieron momentos de tensión que pusieron de manifiesto el clima de divorcio existente entre los participantes en la convocatoria y los representantes políticos del Govern, con su presidenta, Francina Armengol, a la cabeza. Desde ese momento, el Ejecutivo autonómico tomó nota del creciente descontento originado por las nuevas restricciones y la falta de alternativas y ayudas específicamente destinadas a la restauración balear. Con arreglo a esto, el Govern presentará este viernes un paquete de medidas orientadas a paliar los perjuicios del sector, las cuales han sido dadas a conocer, de primera mano, este jueves, por Iago Negueruela a los asistentes al encuentro que el propio conseller de Turisme se ha encargado de convocar de urgencia, apenas unas horas antes de su celebración.