Así se estima en un informe realizado por la plataforma Hoteles.com, 'The 2021 Upgrade', donde se muestra cómo este nuevo deseo de espontaneidad tendrá un efecto dominó en la industria hotelera y de viajes. De esta manera el 34 por ciento de los encuestados define el 2020 como un "año perdido" para viajar, lo que hace que más de un tercio (concretamente, el 40 por ciento) considere que lo dejaría todo para irse de vacaciones, si la situación lo permite, en 2021.
Por otro lado, casi la mitad de las reservas realizadas en junio de 2020, cuando las reglas de confinamiento se flexibilizaron, se formalizaron a menos de tres días de la fecha de inicio del viaje. En este sentido, más de una cuarta parte de los encuestados asegura estar dispuesto a realizar más viajes de última hora (26 por ciento), un 35 por ciento afirma que viajaría a más de un destino, y cerca de un 33 por ciento se declara partidario de un viaje de larga distancia aunque solo se prolongue durante un fin de semana. Otro 25 por ciento no haría ningún plan y preferiría dejarse llevar por la espontaneidad.
Los expertos de Hoteles.com también auguran que esta actitud tendrá un impacto significativo en el comportamiento de las reservas hoteleras. Comparado con los tiempos pre-Covid, más de una cuarta parte de usuarios (26 por ciento) reservaría ahora una habitación de hotel de mejor calidad, y casi una tercera parte diría de forma espontánea que sí a una mejora de la habitación si se le ofrece al realizar la reserva (27 por ciento).
Igualmente, el 30 por ciento de los encuestados añora poderse alojar en un hotel de gran calidad (30 por ciento) y hacer uso de todas sus instalaciones. El 48 por ciento echa de menos la paz y tranquilidad, el desayuno buffet (28 por ciento), el restaurante y el bar del hotel (39 por ciento), la habitación con vistas (22), pedir el servicio de habitaciones (12), visitar la piscina del hotel (31), utilizar el spa (18) y la cama del hotel (16 por ciento).
Por todo ello, los turistas tendrán un enfoque diferente para las reservas de hotel que realicen en 2021, tratando de mejorar su experiencia en el establecimiento. Así, uno de cada tres españoles (29 por ciento) elegiría un tratamiento de spa, mientras que uno de cada cinco reservaría en un restaurante de un hotel de lujo (18 por ciento), o tomaría un cóctel de fantasía en el bar del hotel (18 por ciento).
Los viajeros también encontrarán maneras de aprovechar la estancia en la medida de lo posible. Uno de cada cinco reservaría de forma espontánea un hotel de lujo para una estancia de fin de semana (20 por ciento) o aprovecharía un paquete de media semana en su hotel local favorito (19 por ciento).
En 2021, los viajeros quieren estar despreocupados y relajados, tomando decisiones espontáneas (42 por ciento), no tener que planear (33 por ciento) y abrirse a las nuevas experiencias (32 por ciento).
El 18 por ciento afirma que estaría dispuesto a viajar el mismo día si se le diera la oportunidad. Dos tercios de los viajeros (67 por ciento) darían prioridad en la maleta a su teléfono, el portátil y el cargador, incluso por delante de su ropa favorita (52 por ciento), un bañador o bikini (26 por ciento) y un pijama (28 por ciento).