Según ha informado el conseller de Mobilitat, Marc Pons, en rueda de prensa, "tras luchar desde hace tiempo el Ejecutivo autonómico para obligar a compañías aéreas y marítimas a solicitar la residencia de los viajeros al final de la compra en vez de al principio y tras debates públicos con el Gobierno central, esta petición se ha incorporado a la ley general de los Presupuestos, que ha entrado en vigor el pasado 1 de enero".
Si bien, ha puntualizado, "el redactado en la ley da dos meses a las compañías aéreas para que modifiquen su procedimiento de compra, de modo que la obligatoriedad de que se solicite la residencia al final entrará en vigor a partir del próximo día 1 de marzo".