Nuevo mazazo a la restauración y al gran comercio en plena campaña de rebajas. Los bares, restaurantes -además de gimnasios- permanecerán cerrados durante quince días desde el próximo martes, cuando entre en vigor el decreto que firmará la presidenta el próximo lunes.
Sólo estará permitido para bares y restaurantes, el servicio a domicilio y recogida del pedido en local.
Las grandes superficies de más de 700 metros cuadrados también se verán afectadas por la medida y sólo podrán funcionar para servicios esenciales, como alimentación y parafarmacia.
De momento, el confinamiento de Palma está descartado, como planteó parte del sector sanitario del equipo de expertos del Govern.
Las medidas se anuncian el mismo día en el que Baleares registra su propio récord de contagios en 24 horas desde que arrancó la pandemia: 707.
Además, la tasa de positividad continúa su escalada imparable hasta situarse el 12,95 por ciento y el número de fallecidos asciende a 483 personas, dos más que ayer jueves.
La consellera de Salut, Patricia Gómez, ha asegurado en rueda de prensa que la situación epidemiológica causada por el virus en Baleares es de "extrema gravedad" y "muy preocupante" en el caso de las islas de Mallorca e Ibiza.
Mientras tanto, la situación de los hospitales públicos debido a la presión asistencial es "preocupante" y de "gravedad", ha afirmado la consellera.
El nivel de las UCI de los hospitales públicos es del 58 por ciento este viernes, pero el Govern balear ha decidido "intervenir" y hacer uso de camas de hospitales y UCIs de centros privados de las islas ante la posibilidad de que la situación empeore en las próximas semanas.