Según ha informado el Consistorio este lunes en un comunicado, el impacto económico de la pandemia de Covid-19 ha provocado que los solicitantes de este servicio hayan pasado de 10 familias mensuales a más de 100 desde el pasado mes de abril.
Este servicio municipal ofrece asesoramiento en materia de vivienda (desahucios, contratos de alquiler o negociación con entidades bancarias), asesoramiento laboral y gestión de solicitudes tanto de ayudas al alquiler como de carácter económico, además de asesoramiento a los trabajadores autónomos, uno de los colectivos más afectados por la Covid-19.
La duración de la pandemia, han añadido, ha obligado a Servicios Sociales a redoblar sus esfuerzos para atender las necesidades de los ciudadanos con dificultades para llegar a fin de mes y que temen perder su vivienda.
Según han apuntado, el 65 por ciento de las consultas a los servicios jurídicos de Servicios Sociales han sido sobre vivienda y ayudas al alquiler, mientras que el 20 por ciento estaban relacionadas con los trabajadores autónomos, y el resto con la Seguridad Social, los créditos ICO y sobre créditos hipotecarios.