OPINIÓN

Para el ambicioso, todo es poco

Miquel Pascual Aguiló | Viernes 11 de diciembre de 2020
Estos día se habla de nuevo y mucho del plus de insularidad que cobran los altos cargos del Govern Balear, por si eran poco los astronómicos sueldos que cobran entre fijos y comisiones por trabajar en alguna comisión (cobran por ser y por estar, ¡de
vergüenza!).

La mayoría de los diputados autonómicos en las Illes Balears en su vida privada no ganarían ni una cuarta parte de lo que ganan por poner su culo en un asiento del Parlament Balear.

Para muestra un botón: La llamada Mae de la Concha en cuyo curriculum vitae puede leerse que ha trabajado de niñera, auxiliar de clínica, secretaria, administrativa, hasta que montó una librería en Menorca y que ahora es la secretaria general de Podemos Baleares y se convirtió en la Consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación, temas de los que no tenía ni puñetera idea cuando la nombraron, ha multiplicado por tres sus emolumentos.

Habrá que recordarles a los de Podemos que en la insultante rebaja del plus de insularidad que cobran los diputados y altos cargos de 22.000 a 18.000 euros, que pretenden realizar, en palabras del portavoz de Unidas Podemos, Alejandro López, que es gracias a la presión de su partido político, que el plus “se rebaja y se fiscaliza”,que el año pasado, por estas mismas fechas, Mae de la Concha en declaraciones a la Cadena Ser afirmó , literalmente, que “si tuviera que prescindir del plus, no podría seguir en mi cargo, porque esto es para costearnos la vivienda en Mallorca mientras ejercemos aquí nuestras funciones”. A ver si cumple su palabra y dimite, ¡yo lo dudo!.

Cobrar, además de un salario y demás pluses de vergüenza por lo elevados, un plus de insularidad de tamaña cantidad es un insulto para miles de trabajadores por su insensibilidad ante los que cobran por el mismo concepto cantidades de miseria.

Así un funcionario del subgrupo A, categoría más alta que engloba a profesores de Secundaria y Universidad, inspectores de Hacienda, cirujanos cardiovasculares, comisarios de policía o jueces, cobra 97,81 euros mensuales (1.173,72 € al año) si reside en Mallorca y 108,29 euros al mes (1.299,48 € al año) si vive en el resto de islas de Baleares. Si hablamos de los grupos más bajos, el plus oscila entre los 45 al mes (540 € al año) y los 58 euros al mes (696 € al año) dependiendo de la isla de residencia.

Cinco de los seis asesores traídos de la Península por Podemos tienen un denominador común; se habían quedado este año sin puesto (sin mamandurria) en sus respectivas autonomías por el retroceso electoral de Podemos, y han sido recolocados en las islas: Paula Valero, directora general de Soberanía Alimentaria, perdió su
escaño en Asturias; Félix Alonso también se quedó sin su escaño en el Congreso por Tarragona, y Fernando Fernández, jefe de gabinete de la consellera Mae de la Concha, también había dejado de ser asesor de Podemos en el Congreso. Fernando Navarro, cuyo último puesto había sido asesor de Podemos en el Congreso, y Diana Alonso en el Parlamento europeo. El único que no había tenido cargo público es Aitor Urresti, director general de Energía y Cambio Climático, que era profesor de la Universidad del País Vasco.

No solo son los de Podemos que chupan y rechupan del erario público en forma de plus de insularidad, Pilar Costa del PSIB.PSOE , Consejera de Presidencia, Cultura e Igualdad, además de ser portavoz del Govern de las Islas Baleares lleva años cobrándolo.

Es de vergüenza que la propia Presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, haya rechazado siempre que haya recelos en el seno del Govern por las diferencias salariales que genera el cobro del plus de residencia para los seis altos cargos de Podemos procedentes de otras autonomías. “No tengo constancia de que haya malestar”, afirmó la presidenta, que recordó que este plus “es habitual y se ha cobrado siempre” para los cargos que no residen en Mallorca.

Es también de vergüenza que no le ha importado lo más mínimo las criticas de los sufridos trabajadores que cobran una miseria por el mismo concepto, ni las quejas de los pacientes ciudadanos que con nuestros impuestos pagamos estos pluses y estos sueldos de escándalo.¿Capisci?

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