Con estos datos en la mano, la media de espera para operarse en Baleares a fecha de 30 de junio de 2020, contabilizando únicamente las intervenciones no urgentes, se situaba en ese momento en 4 meses y 20 días.
Por su parte, la espera media para operarse en España ha aumentado 55 días, pasando de 115 a 170 entre los meses de junio de 2019 y de 2020, como consecuencia de la desviación de medios y de personal sanitario para contener la pandemia de coronavirus.
En la misma línea, el porcentaje de pacientes con una espera quirúrgica superior a seis meses se ha disparado hasta situarse en un 33,8 por ciento, el doble que el 15,8 por ciento registrado hace un año, según ha calculado la OCU a partir de los datos del Sistema Nacional de Salud (SNS) publicados por el Ministerio de Sanidad.
Respecto a la espera media para la primera consulta con el especialista, los tiempos han aumentado de 81 a 115 días en un año, mientras que el porcentaje de pacientes con fecha asignada a más de 60 días ha pasado de un 43 a un 53 por ciento.
Las Comunidades Autónomas con las esperas quirúrgicas más largas son Castilla-La Mancha, Cataluña y Andalucía, que registran 269, 223 y 212 días de media, respectivamente.
Castilla-La Mancha es también la Comunidad donde más han aumentado los tiempos de espera para operarse, con un incremento de 120 días, seguida de Castilla y León (94) y de Cataluña (77).
Por contra, Madrid (42), Melilla (52) y Asturias (52) son las autonomías con las esperas quirúrgicas más bajas en cifras absolutas y las únicas que, pese a la contingencia sanitaria, han conseguido reducir sus tiempos medios, en 4, 8 y 19 días respectivamente.