(Foto: Javier Fernández).
Redacción | Jueves 10 de diciembre de 2020
La contaminación ha descendido un 48 por ciento entre marzo y octubre en Palma, en comparación con valores medios de esos meses entre 2010 y 2019, según un informe de Ecologistas en Acción que indica que la contaminación del aire urbano en España cae un 38 por ciento hasta octubre, aunque repunta en otoño.
Los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) bajaron un 63 % en la media de la red de medición de Palma entre marzo y junio, meses del estado de alarma, según el informe "Efectos de la crisis de la COVID-19 en la calidad del aire urbano en España", elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades de más de 150.000 habitantes, entre ellas Palma.
Sin embargo ese descenso de la contaminación se ha ido moderando en los meses siguientes, de manera que de junio a agosto se cifra en el 41 % en Palma, y de septiembre a octubre en un 33 %.
El estudio revela que la contaminación en Palma es inferior entre marzo y octubre que el promedio de esos meses entre 2010 y 2019, pero ambas curvas se han ido aproximando a medida que avanzaba el año.
En la estación medidora de la calle Foners, el descenso de la contaminación por NO2 ha sido del 48 % de marzo a octubre, pero también ha ido aminorándose de manera que entre marzo y junio los niveles bajaron un 66 %, de junio a agosto un 40 % y en septiembre y octubre un 26 %.
Según el estudio, los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en las principales ciudades españolas cayeron un 52 % durante el primer estado de alarma respecto a los valores medios de la década anterior. Este descenso se redujo al 28 % en verano (21 de junio a 31 de agosto) y se ha mantenido en un 29 % durante el otoño (septiembre y octubre).
El informe concluye que la reducción drástica del tráfico ha provocado una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS, pero advierte de que estas mejoras pueden revertirse rápidamente con la vuelta a la actividad económica habitual, ha informado Ecologistas en Acción en un comunicado.
La reducción es generalizada para todas las ciudades, aunque oscila entre el 23 % de Cádiz y Málaga y el casi 50 % de ciudades como Vigo, Palma, Vitoria, Alicante, València, Santander y A Coruña. En Madrid y Barcelona el descenso de las concentraciones de NO2 es del 41 %, mientras que Sevilla muestra una reducción del 36 % y Zaragoza del 30 %.
Tras la declaración del primer estado de alarma, el 14 de marzo, se produjo una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas. La reducción fue notable en estas fechas (14 de marzo a 20 de junio), cuantificada en hasta un 52 % respecto al mismo periodo de la última década.
El estudio concluye que los niveles de NO2 registrados durante el primer estado de alarma son los más bajos para los meses de marzo, abril, mayo y junio de la última década en todas las ciudades analizadas. Se mantienen además muy por debajo del valor límite legal, incluso en las estaciones orientadas al tráfico donde se superan estos umbrales con frecuencia.
Con el fin del primer estado de alarma y el inicio del verano, el 21 de junio, empiezan a verse más diferencias entre ciudades, que podrían estar motivadas por los distintos ritmos de vuelta a la actividad habitual según los sectores predominantes. Esta conclusión viene reforzada por la vuelta a niveles parecidos a los habituales (solo un 15 % inferiores a la media) en las ciudades andaluzas y de la Comunidad Valenciana, que tienen un fuerte sector turístico.
Para otras ciudades como las gallegas o como Palma (dependiente de un turismo extranjero que apenas ha existido este año), la diferencia con la media de los años anteriores es del 40 %. En el conjunto de las ciudades estudiadas, en verano de 2020 los niveles de NO2 fueron un 28 % inferiores a los de la década anterior.
La reducción de la contaminación en septiembre y octubre es del 29 % respecto a la década anterior, pero mientras en ciudades como Málaga la calidad del aire es muy parecida a la habitual (solo un 4 % menos de NO2 en 2020), en Oviedo la diferencia con la década anterior se incrementa del 37 % durante el estado de alarma hasta el 47 % en otoño.
En particular en el mes de octubre, se han producido más puntas de contaminación por NO2. Aunque las medias mensuales siguen estando por debajo del valor límite anual legal, hay una clara tendencia al alza en la mayoría de ciudades, advierte la entidad.
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