La práctica totalidad de los vecinos de Son Güells han rechazado la construcción de esta hormigonera al considerar que sería muy perjudicial para la salud, generaría numerosos daños medioambientales e impediría el crecimiento poblacional de esta zona. Además, la planta estaría situada cerca de una residencia para personas con discapacidad y un colegio. Aparte de esta fábrica, existe otro proyecto para construir otra fábrica de áridos en la misma zona.
El Govern balear ya ha emitido un informe desfavorable para la construcción de esta planta, informe que debe ser sometido a votación en el Comité Técnico de la Comisión Balear de Medi Ambient y posteriormente ratificado en el pleno.
El Ayuntamiento de Palma ya se ha posicionado en contra de su construcción al aprobar una moratoria de todas las licencias de obras en la zona, aunque esta moratoria no afectaría a esta fábrica al estar el plan muy avanzado. Por ello, también tendrá que esperar a este jueves para conocer la resolución del Comité Técnico.
Además, según el futuro Plan General Urbano de Cort, en la zona de Son Güells está previsto un crecimiento poblacional muy importante, lo que implicaría la construcción de espacios residenciales, centros deportivos, zonas ajardinadas y otras dotaciones que son incompatibles con la presencia de esta planta de hormigón.
Por todo ello, la última palabra la tiene la Comisión Balear de Medi Ambient que deberá decidir la idoneidad de esta planta o su rechazo, tal y como así lo esperan los vecinos de Son Güells.