Dos días después, el jueves, 3 de diciembre, a las 11.00 horas, la junta extraordinaria de accionistas de CaixaBank se reunirá, también en el Palacio de Congresos de Valencia, y votará sobre el proyecto común de fusión. Una vez que los accionistas hayan dado su visto bueno, y tras recibir todas las autorizaciones regulatorias necesarias, se prevé que la fusión de CaixaBank y Bankia esté completada en el transcurso del primer trimestre de 2021.
La ecuación de canje de la transacción se ha acordado en 0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción de Bankia, con una prima del 20 por ciento. De esta manera, los accionistas de CaixaBank representarán el 74,2 por ciento del capital de la nueva entidad y los de Bankia, el 25,8 por ciento.
CriteriaCaixa, entidad controlada al 100 por cien por la Fundación Bancaria La Caixa, se mantendrá como accionista de referencia de la nueva CaixaBank con alrededor del 30 por ciento del accionariado, mientras que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) alcanzará el 16,1 por ciento, desde su participación superior al 60 por ciento que mantiene actualmente.
Al mismo tiempo, CaixaBank realizará una ampliación de capital por un importe máximo de 2.079 millones de euros mediante la emisión de nuevas acciones con el objetivo de atender al canje de los títulos de Bankia en el proceso de fusión por absorción.
Por su parte, el exceso de capital que Bankia se había comprometido a distribuir irá destinado a llevar a cabo la operación de fusión y a construir un colchón para acometer la reestructuración. "Vamos a invertir el exceso de capital en la fusión para incrementar el beneficio por acción y llegar hasta ese 70 por ciento que contempla el consenso de analistas", ha explicado recientemente a los accionistas el director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear.
Aunque la política de dividendos futura aún está por determinarse por parte del nuevo consejo de administración, ambas entidades coinciden en continuar con el reparto del dividendo en efectivo tan pronto como sea posible.
La nueva entidad estará presidida por el actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, mientras que el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, será el primer ejecutivo del banco fusionado. De esta manera, surgirá la mayor entidad en España por activos, superando los 664.000 millones, y sumará más de 20 millones de clientes, así como una cuota en créditos y depósitos del 25 y el 24 por ciento, respectivamente.
CaixaBank y Bankia han estimado que en un horizonte de cinco años la nueva entidad generará progresivamente sinergias de ingresos de 290 millones de euros anuales, al tiempo que prevén conseguir ahorros recurrentes de costes de 770 millones de euros anuales (de forma plena a partir de 2023).
Ambas entidades creen que su sólida posición de capital permitirá absorber los costes de reestructuración y los ajustes de valoración, resultando en una ratio de capital CET1 del grupo combinado del 11,6 por ciento.
Entretanto, y coincidiendo con esta semana decisiva para el proceso de fusión, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado este martes que la fusión con Caixabank dará lugar a un banco "con gran calidad de balance y muy solvente", con un modelo de distribución "único" y un proyecto capaz de generar "una mayor rentabilidad y un mayor dividendo".
El directivo ha recordado que la operación permitirá la constitución del "mayor banco del país, con elevadas cuotas de mercado y más de 20 millones de clientes. Es un gran orgullo, pero también una gran responsabilidad". No obstante, según ha precisado Goirigolzarri, la fusión con Caixabank no tiene por único objetivo crear el mayor banco de España, sino "el mejor banco" para sus clientes, equipos y accionistas, "un banco que sea reconocido por su contribuicón a la sociedad".
Goirigolzarri ha hecho estas declaraciones antes de la celebración de la junta de accionistas de Bankia, que tiene lugar este martes en Valencia para votar el proyecto común de fusión con Caixabank. Según el máximo responsable de Bankia, "hoy es un día tremendamente importante para todo el equipo. Empezamos una nueva etapa en nuestro camino, que iniciamos en 2012 y en el que hemos conseguido convertir a Bankia en el más solvente dentro de los grandes bancos españoles". Goirigolzarri ha afirmado que se trata de proyecto "ilusionante", en el que se sumará "lo mejor de los dos bancos" para que su integración sea un éxito.
"Para mi esta fusión es un reto muy atractivo. Estoy convencido de su sentido estratégico, financiero y cultural, y si tuviera que concretar un objetivo para el nuevo banco, creo que debe ser el de liderar el sistema financiero español en unos momentos de profunda transformación como los que vamos a vivir en el futuro. No es un reto fácil, pero es apasionante", ha subrayado Gorigolzarri.
Igualmente, el directivo ha explicado que una vez que los accionistas de ambas entidades den luz verde a la fusión, se abrirá el plazo para recibir las autorizaciones pertinentes. Mientras tanto, tanto CaixaBank como Bankia seguirán operando de manera independiente, con lo que los clientes podrán operar con normalidad, acudir a sus oficinas de referencia y mantener los mismos productos y condiciones.
Posteriormente, cuando se produzca la integración jurídica, prevista para el primer trimestre 2021, se iniciará un proceso que culminará en los últimos meses del próximo año con la conjunción y consolidación de los sistemas tecnológicos. Será en ese momento, según ha explicado Goirigolzarri, cuando las entidades "estarán totalmente unidas y los clientes contarán con una única plataforma y red de oficinas, así como con un catálogo de productos y servicios unificados".