Marcos Dreyer se ha sincerado este jueves ante los medios de comunicación y ha reconocido, sin ningún tipo de tapujos, que “no esperaba” remontar el encuentro ante los melillenses. De hecho, la preocupación que le rondaba a Dreyer por la cabeza, según ha explicado el propio técnico, era saber “qué contar cuando terminara el partido, ya que lo consideraba prácticamente perdido”.
En cualquier caso, el entrenador del Volei Palma no quiere por nada del mundo que en las próximas jornadas sea necesario volver a recurrir a la épica para solventar un choque. En su opinión, “no podemos confiar en que esto vuelva suceder, porque hay un factor de suerte con el que no podemos contar”. Según Dreyer, “una remontada de seis puntos sin el factor suerte es imposible, y frente al Melilla la fortuna estuvo de nuestro lado”.
Desde el punto de vista meramente deportivo, el preparador piensa que el factor crucial de la victoria fue la reacción de sus jugadores en el cuarto y el quinto set. Dreyer ha apuntado que el Voley Palma tuvo enfrente a “un rival muy fuerte, que supo plantear el partido y tomó sus riesgos. Me siento feliz por haber sumado los puntos”.
Sobre el próximo rival, el Retogal Boiro, Dreyer opina que es “un buen equipo, muy ordenado, fuerte físicamente y con un buen bloqueo. Afrontamos un gran desafío y espero que podamos sacarlo adelante”.
Ante el Boiro, los mallorquines jugarán el tercer partido en apenas una semana, una circunstancia que preocupa a Marcos Dreyer debido al desgaste que puede suponer para la plantilla un calendario tan apretado.