Ante el grave problema de desabastecimiento en el país caribeño
Redacción | Jueves 12 de noviembre de 2020
La hotelera RIU ha anuenciado que seguirá costeando todos los medicamentos del área de quimioterapia ambulatoria del Hospital General de Cancún, Jesús Kumate. La cadena ha tenido en cuenta el grave problema de desabastecimiento de medicamentos en todo el territorio nacional y ha querido así continuar mostrando su apoyo a su aliada, la Fundación Aitana, así como a todos los niños y niñas enfermos de cáncer de Quintana Roo.
A causa de la saturación médica ocasionada por el COVID-19, muchos pacientes de otros hospitales de la región también recibieron tratamiento en esta unidad, al ser el único lugar que ofrecía servicio médico y contaba con los medicamentos suficientes. Asimismo, desde Fundación Aitana aseguran que han tenido que enviar medicamentos a otras asociaciones en Oaxaca o Guadalajara para que todos los niños posibles recibieran su tratamiento a tiempo.
En dos años desde la inauguración, la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria en el Hospital General de Cancún Dr. Jesús Kumate se han beneficiado 96 pacientes en total, 57 pacientes recibieron quimioterapia en el área, 15 asistieron solo a chequeos médicos, 18 pacientes fueron apoyados con medicamentos para ser aplicados en sus hospitales (dos fue para niños de otros estados). Asimismo, un paciente fue atendido para cuidados paliativos en el área, 10 niños tuvieron un diagnóstico inicial por los médicos de la unidad y se han entregado medicamentos directamente a tres hospitales más, sin contar al Hospital general de Cancún.
Sólo hasta octubre de este año se aplicaron 644 quimioterapias frente a las 404 del 2019. Todas ellas con medicamentos quimioterápicos gestionados por Fundación Aitana y la hotelera RIU valorados en $4,494,768.00 pesos mexicanos (210.000 USD).
Esta área ha supuesto una incalculable mejora en la calidad de vida de todos aquellos niños y jóvenes que padecen de cáncer en Quintana Roo, ya que reciben sus quimioterapias cerca de su hogar y su familia, no pasan horas de traslados a otros estados, ni se resiente su economía al tener que pagar transporte, hoteles o comida. Es “una bendición” asegura, Arely Santiago cuyo hijo Tairo de 5 años, sufre leucemia linfoblástica aguda desde abril de 2019 y que antes tenía que viajar 6 horas en coche cada semana para recibir el tratamiento en Mérida. “Estoy sumamente agradecida a todo el equipo del área ambulatoria y a RIU porque durante la pandemia no han faltado los medicamentos ni un día, ni tampoco ha habido cambios ni retrasos en el tratamiento de mi hijo”, asegura Arely.
Emma Partido es la mamá de Ángel, de 6 años, que también sufre leucemia desde 2018. El tratamiento de su hijo conlleva 130 quimioterapias, pero gracias a esta donación y al buen funcionamiento de la unidad oncológica, ya no viaja a Mérida cada vez que necesiten aplicarla, sus viajes se redujeron a una vez cada dos meses solo para seguimiento y control. Según afirma Emma, “la cercanía al tratamiento nos da facilidades familiares porque no descuido a mis otros hijos, ni los traslados impactan en la salud de mi ‘guerrero’”.
Para RIU y la Fundación Aitana, un diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son esenciales para salvar la vida de un niño o niña enfermo de cáncer. Según cifras de la Secretaría de Salud de México, cada cuatro horas muere un niño por cáncer y se estima que anualmente se registran más de cinco mil nuevos casos, siendo esta enfermedad la segunda causa de mortalidad infantil en el país. Por consiguiente, la probabilidad de supervivencia es del 57%, en comparación con la de países con altos ingresos donde la probabilidad de que una niña, niño o adolescente con cáncer sobreviva es del 90%.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas