La estimación es que en el caso concreto de Baleares el número de afectados por la interrupción de las actividades de Dentis se aproxima a los mil, de los que unos 300 han procedido a asociarse para exigir responsabilidades por vía civil y judicial con el objetivo de recuperar el dinero que habían invertido y tener la oportunidad de destinar estos recursos económicos a la continuidad de sus respectivos tratamientos dentales.
El principal problema que han denunciado los afectados es que, a efectos teóricos, la cadena de clínicas continúa abierta, razón que, como han advertido las asociaciones de consumidores, implica una seria dificultad para que los clientes perjudicados puedan reclamar la devolución de los pagos.
Los manifestantes exhibieron durante la protesta carteles contra la empresa de servicios odontológicos, con lemas tan expresivos como ‘Dentix ladrones’ y ‘Sin dinero y sin dientes’.