Gracias a este contrato, cuyo plazo de presentación de ofertas acabó la semana pasada, se mantendrá y reparará, si así fuera necesario, el carril bici así como otros elementos de seguridad, urbanismo, contención o drenaje. De esta manera se asegura la corrección de incidencias que afecten a la seguridad en el menor plazo posible, así como un mantenimiento preventivo para garantizar los niveles de servicio.
La APB fue pionera, en 1984, en la construcción de un carril bici en Palma, que en aquel entonces era compartido por ciclistas y corredores. Tiene una longitud de 5.619 m y transcurre entre el Club de Mar y el Portitxol.