Según ha informado la institución en un comunicado, el pasado septiembre, para evitar riesgos medioambientales, el barco fue retirado de la orilla de la manera menos perjudicial posible para el ecosistema. Ahora, con una menor afluencia de bañistas, se ha optado por retirarlo de la playa.
Los trabajos se realizarán de manera subsidiaria y, por tanto, los gastos serán reclamados a la propiedad del velero.