OPINIÓN

La fusión

Carlos López | Martes 22 de septiembre de 2020
Desde que se anunció la fusión Caixa - Bankia hace ya más de dos semanas he estado leyendo diferentes opiniones y ha ido creciendo en mí una necesidad de escribir mi punto de vista sobre todo en cuanto a las consecuencias en la financiación de empresas y las previsiones del futuro de la banca en España.

Es inevitable pensar en el futuro mapa bancario en España desde este anuncio y también reconozco tener impaciencia en ver el nuevo tablero de juego que creo llegará en menos de 5 años. Todos sabemos que la pandemia ha acelerado muchas de las tendencias que ya conocíamos, la concentración y fusiones bancarias no se han escapado de la ecuación.

Cuando me enteré de la noticia me invadió de primeras una sensación de sorpresa, sinceramente no esperaba una fusión de dos de los grandes y precisamente este es el punto que dispara mi imaginación en cuanto al futuro que nos viene. Si finalmente se materializa esta fusión es seguro que veremos posteriormente otras fusiones de los grandes y es posible que España acabe con 5 bancos gigantes o sistémicos y un par de satélites donde su única posibilidad será la especialización. Personalmente estoy muy inquieto en este escenario dado que las empresas van a salir muy perjudicadas en sus opciones al acceso a la financiación.

Es previsible que además en estas fusiones a los clientes empresas se les exija reducir la financiación por una cuestión de concentración de riesgos, por ejemplo si una empresa dentro de su pool bancario (el total de bancos que financian a la empresa) tiene la mala suerte de financiarse con Caixa y Bankia la fusión le va a obligar a corto o medio plazo a reducir sus posiciones y a buscar nuevos bancos. En general la concentración no va a ayudar a las empresas en la obtención de financiación dado que se reducen las opciones, se reduce también la competencia.

Algo de lo que no se ha hablado y que creo que ocurrirá es que cuando lleguemos a este mapa de 4 o 5 bancos los criterios de riesgos (el rating) va a ser muy parecido, no veo grandes diferencias en la admisión de los riesgos, en los criterios de evaluación. Si esto es así las opciones van a ser incluso más limitadas. En definitiva estoy convencido de que el nuevo escenario no va a beneficiar a la financiación de las empresas.

Como soy una persona de naturaleza optimista quiero pensar que esta situación va a obligar a las empresas españolas a abandonar el modelo de financiación español basado en un 95% de financiación bancaria. Es el momento de empezar a apostar por la financiación alternativa que en España empieza a desarrollarse y que ya ofrece alternativas ahora complementarias y espero en el futuro se convierta en una oferta competidora respecto a la financiación bancaria. Los empresarios españoles deben empezar a explorar estas nuevas fuentes haciendo un ejercicio de abrir posibilidades dado que lo primero que van a tener que aceptar son fórmulas muy distintas y precios mucho más altos que la financiación bancaria. Fórmulas como el crowfunding, crowlending, directlending o los mercados organizados de deuda (Marfd y Euronext) son muy poco conocidas y espero y deseo vayan entrando progresivamente en las financiaciones de empresas. Son en su mayoría empresas nacidas y criadas en Internet, nativas, por lo que características como la flexibilidad y la agilidad van en su ADN a diferencia de los nuestros Sres Bancos.

En conclusión creo que esta perspectiva de fusiones y concentraciones nos obliga a los empresarios como poco a informarse sobre las nuevas fuentes de financiación. Por mi parte me “aplico el cuento” y ya llevo años colaborando con empresas de financiación alternativa en mi firme objetivo de estar en contacto con todas las fuentes de financiación disponibles en el mercado para que así nuestro grupo de empresas y nuestros clientes dispongan de la financiación necesaria y no dependan únicamente de los Bancos.

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