Así, uno de cada diez ciudadanos de la capital -el 9,5 por ciento de su población- se verá afectado por el confinamiento 'light' que implica limitaciones de movimiento y de actividad comercial: no podrán salir del barrio salvo para actividades esenciales como acudir al trabajo o al médico, mientras que las reuniones familiares y sociales se restringen a un máximo de 5 personas.
Se permite, no obstante, la circulación de los residentes dentro de su núcleo o barrio restringido siempre que se respeten las medidas de prevención de contagios. De todos modos, se recomienda a los vecinos de estas cinco zonas de la ciudad que permanezcan en sus domicilios y limiten sus movimientos, siempre y cuando no sean prescindibles.
En cuanto a los aforos de locales y servicios públicos, se limitará al 50 por ciento, el horario de cierre no se podrá prolongar más allá de las 22 horas y se deberá establecer un horario especial para personas mayores de 65 años.
Salut también prohíbe la celebración de fiestas y ferias en estas zonas y en los funerales y velatorios no se podrán superar los 15 asistentes.
En cuanto a los bares, cafeterías y restaurantes, se limita el aforo al 50 por ciento tanto en el exterior como en el interior, las mesas no podrán superar los 5 comensales, se deberá respetar la distancia de 1,5 metros entre personas y los establecimientos deberán cerrar a las 22.00 horas.
Se suspenden las actividades en establecimientos como gimnasios y locales de ocio infantil, mientras que las autoescuelas y centros privados de formación no podrán superar la mitad del aforo habitual.
La Policía Local, además, seguirá las mismas directrices que en Son Gotleu y velará por el cumplimiento de las restricciones. De hecho, este martes interpuso 43 denuncias en los barrios de la primera tanda de limitaciones.
Si la incidencia del virus en Mallorca del 6 al 13 de septiembre fue de 151 casos por cada cien mil habitantes, en Arquitecte Bennàssar alcanzó los 260.
Las medidas en Arquitecte Bennàssar se aplicarán en el perímetro desde la calle Jafuda Cresques hasta la plaza del Cardenal Reig; de esta plaza con la calle Antoni Frontera hasta la confluencia de la plaza Abu Yahya.
De la plaza Abu Yahya con la calle de Rosselló i Caçador hasta la calle Archiduque Luis Salvador, y de la misma hasta la confluencia con la vía Henri Dunant.
Se adoptan estas medidas también desde Henri Dunant hasta la confluencia con Emilio Serrano; de la calle Emilio Serrano hasta la calle Miguel Fleta; de ésta hasta la calle Jacinto Verdaguer delimitando con Vía Cintura y hasta la confluencia con calle Aragón.
El perímetro también se aplica en calle Aragón delimitando con la confluencia con calle Forteza hasta Jacinto Verdaguer, hasta llegar a la calle Joan Munar con Eusebio Estada, que conecta finalmente con la calle Jafuda Cresques.
Según el alcalde de Palma, José Hila, no es que esta ciudad -la octava de España- registre más casos de la covid-19 sino que "los gobiernos balear y municipal están siendo valientes y están tomando decisiones duras para controlar la expansión del virus".
Hila ha subrayado que, si se quiere parar la transmisión, "no es necesario que venga la administración: es tan sencillo como cumplir con las medidas sanitarias, que ya las conocemos todos".
El primer edil ha querido expresamente realizar un llamamiento a "toda la ciudadanía" de Palma, no solo la de estos barrios, para que "cumplan estrictamente las normas sanitarias que están más que claras y que todos conocen".