El fuego se ha iniciado en un almacén de aceites y neumáticos de coches situado en la zona portuaria de Beirut. Las llamas alcanzaron tal dimensión que una densa cortina de color negro resultaba visible desde todos los puntos de la ciudad.
Las fuerzas de emergencia han tenido que actuar de inmediato para limitar las entradas y salidas en el perímetro de calles más cercanas al incendio. No obstante, a pesar de la aparatosidad del fuego, no se ha comunicado hasta el momento ninguna muerte a consecuencia de este siniestro.