Así, el peso relativo del déficit sobre el PIB ha bajado en Baleares, mientras que sube en la ejecución presupuestaria estatal. El conjunto de las comunidades autónomas registran un déficit de 6.710 millones, lo que supone el 0,60 por ciento del PIB, frente al déficit del 0,67 por ciento de hace un año, lo que supone un descenso del 19,6 por ciento.
Hacienda atribuye esta evolución a las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar los recursos de las CCAA ante la emergencia provocada por la Covid-19.
Según el Ministerio, esta moderación del déficit obedece al adelanto de la financiación procedente del Estado, vía anticipos a cuenta del sistema de financiación; al avance de hasta el 50 por ciento de la liquidación definitiva de 2018; a la ejecución de los recursos del Plan Estatal de Vivienda, así como a los ingresos recibidos del Fondo extraordinario de prestaciones básicas de servicios sociales y del programa de prestaciones sanitarias y farmacia.
El impacto de las medidas adoptadas para paliar la crisis del coronavirus ha elevado el déficit del conjunto de las administraciones públicas al 6,1 por ciento del PIB hasta el mes de junio, mientras que el déficit del Estado escala al 5,4 por ciento del PIB hasta julio.
En concreto, en los siete primeros meses del año, el déficit del Estado se situó en 60.413 millones, lo que equivale al 5,4 por ciento del PIB. Si se deduce el efecto del gasto en intereses (déficit primario), la cifra se sitúa en el 4,2 por ciento. Por su parte, el déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluidas las corporaciones locales, fue de 68.524 millones hasta junio, lo que equivale al 6,12 por ciento del PIB.
Hacienda indica que el déficit del Estado hasta julio se explica por una caída de los ingresos del 15,8 por ciento, hasta los 95.716 millones de euros, como consecuencia de la situación económica derivada de la crisis sanitaria. En cambio, se produce un incremento del gasto del 21,4 por ciento (156.129 millones) por el aumento de programas sanitarios, así como por las mayores transferencias a la Seguridad Social y las comunidades autónomas.
Asimismo, el dato está afectado también por la operación de reversión de las autopistas de peaje en 2020 (AP4 y AP7) de carácter no recurrente, por un importe de 1.745 millones, que va a afectar al volumen total de ingresos y de gastos del Estado a lo largo de todo el ejercicio, pero que no va a tener incidencia en el déficit.