La semana que viene se llevarán a cabo reuniones técnicas para definir diferentes aspectos, como por ejemplo la ubicación de los efectivos. En este sentido, todavía se tiene que determinar si los rastreadores militares trabajarán desde las Baleares o si prestarán las tareas de apoyo desde la Península.
Desde Salut agradecen la buena disposición y el espíritu de colaboración de los representantes de la UME. Cuando se haga efectivo el despliegue de estos efectivos, Baleares dispondrá de 340 rastreadores (los 240 actuales más los 100 de la UME) para llevar a cabo las tareas de rastreo y seguimiento de casos. Esto supone una ratio de un rastreador por cada 3.500 habitantes, una cifra muy positiva si tenemos en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un rastreador por cada 5.000.