Cinco años después de los atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo y el supermercado judío Hyper Cacher de París, los supuestos cómplices de los terroristas se sientan este miércoles en el banquillo. Comienza un juicio histórico en Francia y con repercusión para el resto de Europa por las connotaciones de libertad de expresión y de prensa que conllevan frente a la amenaza yihadista.
El atentado del 7 de enero de 2015 contra Charlie Hebdo dejó doce muertos y tantos otros heridos. Sus ejecutores, los hermanos Saïd y Chérif Kouachi, nacidos en París, mataron a dos leyendas de la caricatura como Jean Cabut Cabu o el entonces director del semanario, Stéphane Charbonnier Charb, además a un invitado, a un guardaespaldas y a un policía.
Consiguieron huir, pero fueron abatidos dos días después en una imprenta al norte de la capital en la que se habían atrincherado.
Ahora, comienza el juicio contra14 acusados: diez en detención provisional, uno en libertad bajo control judicial y otros tres, incluida la pareja de Coulibaly, Hayat Boumeddiene, en orden de busca y captura, con penas que van desde la cadena perpetua hasta los 10 y 20 años de cárcel.
Por su parte, la revista satírica ha decidido hacer honor al inicio del juicio con la publicación de las viñetas que desataron la ira de los terroristas. Así, el semanario vuelve a publicar la portada y caricaturas que lo convirtieron en blanco de los yihadistas, como muestra de