OPINIÓN

¿Estás preparándote para este año de reclusión?

Beatriz Vilas | Jueves 13 de agosto de 2020

Leyendo las noticias en nuestro querido mallorcadiario y escuchando las cifras que nos anuncian, podemos ver claramente que las estadísticas no auguran nada bueno y según nos indican, esto no ha hecho más que empezar.

Cada día, como era lógico y de esperar, tenemos más infectados en nuestras islas, la sociabilización tiene eso, nos trae alegrías, pero también enfermedad y dolor.

Al igual que el Amor, que siempre nos presenta la cara dulce y la amarga, ahora más que nunca, sociabilizar, salir y moverse nos presenta la parte ingrata de la existencia.

Después de la tristeza del confinamiento, llegó la alegría de la reunión, de la reinvención del volver a empezar con la nueva realidad.

No obstante, simplemente estos meses de tregua, son eso, un pequeño descanso que nos ha dado esta pandemia para coger fuerzas y prepararnos para un otoño sombrío y un triste invierno.

Yo por mi parte, estoy totalmente mentalizada que esto ha sido un pequeño descanso que me ha dado la vida, para coger fuerzas, llenarme de ilusión y ganas para comenzar un camino nuevo en mi nueva vida.

Estos meses de “Fellini”, han sido una pesadilla para muchos, no obstante, a otros nos han dotado de perspectiva y nos han dado oportunidades para continuar, nos han ayudado a resolver conflictos internos, cerrar etapas y puertas y abrir otras nuevas.

En una primera instancia la reclusión y el aislamiento, me han ayudado a mirar hacia adentro y preguntarme si, realmente estaba donde quería estar.

En segundo lugar, he aprendido a ver las cosas con perspectiva y con distancia, a mirar los problemas de otra forma, a no aferrarme al sinsentido y a vivir el momento presente.

De alguna forma, noto que estoy más en el aquí y ahora de lo que he estado nunca porque, en estos meses he aprendido que nada depende de mi, que mi destino ya está trazado y que, desde arriba, ya tienen un plan para mi.

He aprendido a liberarme del control que siempre intento ejercer a mi destino y que él siempre termina riéndose de mi.

Me ha enseñado esta crisis que ni yo ni nadie domina el futuro y que el secreto está en contemplar el día a día, haciendo lo que en esos momentos pensamos que debemos hacer.

No hablo de sentarse y esperar, hablo de hacer acción soltando el resultado, de prepararse para esta nueva etapa que la vida nos va a poner por delante, de ayudar desinteresadamente, de liberarnos del pasado y aprender a vivir con lo que tenemos entre manos.

Me refiero a buscar dentro de nosotros las respuestas que siempre pensamos que están en los demás.

Esta época marcará un antes y un después en nuestra historia y en la Historia del Universo, porque nos está ofreciendo una posibilidad de volver a empezar.

¿Y tú, te estás preparando para este otoño?


Noticias relacionadas