En 1859 sale a la luz “EL origen de las especies” una teoría de la evolución, escrita por Charles Darwin, en el 2020 tenemos una situación global que invita a pensar en temas relacionados a esa teoría.
Cuando se habla de los cientos de miles de negocios que cerraran, de los millones de personas que quedaran sin trabajo da la impresión de que se pudiera dar una selección natural, ya saben la humanidad, el planeta, nuestra Tierra va acometiendo una selección “natural” para que “las razas más favorecidas” los más sanos, los más rápidos, los más altos, los más guapos (y no hablo de los del IBEX 35) sean los que sobrevivan , claro está que en el Origen de las especies, Darwin contemplaba la evolución en cientos y miles de años para llegar a alguna conclusión, aquí estamos hablando que en prácticamente unos meses si no lo remediamos vamos a tener una selección express.
Si la evolución consiste en mejorar continuamente la especie, en estos momentos podemos adelantar que no hay evolución y también que las personas y empresas que no se puedan adaptar no es por causa de ninguna teoría sino por causa de la irresponsabilidad, ineptitud y estupidez de la misma raza humana. No hay disculpa posible, miren ustedes yo no se si el australopithecus o el Neanderthal desaparecieron por voluntad propia o no, pero en cualquier caso su época duro miles de años, pero en estos momentos no estamos al final de una era, esta sociedad tal y como la conocemos en la actualidad es muy joven y el poco o mucho bienestar que podamos tener nos costo mucho, dos Guerras Mundiales en un siglo, una Guerra Civil, varias crisis económicas, no somos tan débiles como podamos pensar como raza, como humanos, por eso mismo podemos salir adelante. Detrás de los grandes conflictos mencionados ha habido grandes personajes que han dado la talla, en política y en economía, esto ahora mismo es un déficit que tenemos que soportar y pagar.
No podemos negar que hay y habrá cambios, que muchos políticos no saben qué hacer, que también muchas patronales y sindicatos están dando palos de ciego, quizás en referencia a esto en las próximas elecciones miramos mas el curriculum de los candidatos, estudios y experiencia y menos las edades o el perfil de sus redes sociales.
Se necesitan todavía muchas ayudas, liquidez y seguridad jurídica, pero sobre todo volver a recuperar a los clientes, saber sus necesidades de hoy mismo, sus nuevas apetencias, sus posibilidades reales para consumir establemente y ofrecerles la excelencia en el servicio y los mejores productos y servicios que podamos dar, no más de lo mismo camuflado, si no era bueno antes menos lo será ahora, si para esto tienen que consultar, reunirse, pedir ayuda a profesionales, hacer cosas nuevas, no esperen porque aunque no estamos en un cambio en la evolución, estamos como en Indiana Jones corriendo delante de una bola gigante que intenta arrasar con todo, la bola antes o después se parará, usted tiene que parar después, es así de sencillo.
Quizás dentro de miles de años se hable de esta etapa como el fin o el principio de algo, yo prefiero pensar que fue el fin de muchas cosas malas y el principio de una mejor humanidad, se que me puedo pegar este farol porque no estaré para verlo, pero prefiero este epílogo porque la verdad es que cuando he pensado en el fin del Mundo, siempre creía que iba a ser debido al choque de un meteorito para acabar con los bastardos sucesores de los dinosaurios o que unos aliens con mala leche nos darían matarile, ya ven a esto se le puede llamar justicia poética.