El presidente de la organización patronal ha asegurado que "medidas de este tipo también pueden afectar a otros sectores indirectamente", y ha defendido que las empresas que queden afectadas por esta situación "han de tener garantizada una salida, o se les tiene que dar una solución a un más que posible cierre derivado de estas medidas".
Según Mora, este es el momento indicado para "trasladar mensajes claros de que Baleares es un destino seguro y de aplicar con contundencia la normativa vigente", y en este sentido piensa que la Administración "ha de realizar su trabajo de manera eficiente, aplicando sanciones a quien incumpla". Sin embargo, para el presidente de Pimem, "otro tipo de planteamientos deben ser planteados a medio y largo plazo".
De acuerdo con Jordi Mora, "la solución no pasa por ir cerrando calles a medida que haya incumplimientos. Ahora es el momento de atraer turismo y de gestionarlo de la mejor manera, dando confianza a los mercados emisores con el compromiso de todos de que Baleares es un destino seguro".
Por su parte el presidente de la Associació de Petits Hotels, vinculada a Pimem, Juan Manuel Ordinas, ha recalcado que "este es un tema de orden público que se tiene que tratar como tal". A su juicio, la actual coyuntura no es la más adecuada para "pensar en el tipo de turismo que ha de venir a Mallorca".